Por Lauro Ramos @lauroramosr
Aunque el tema obligado para esta semana debería ser el debate presidencial, creo que ya se ha hablado demasiado sobre él, y la verdad creo que ya hasta aburre.
Por el contrario, un tema que recibe menos reflectores pero cuya importancia es igual o mayor a la del debate, es la preocupante condición en la que se encuentran algunos de los organismos más importantes de nuestro país.
Explico:
En materia electoral, México tiene una autoridad jurisdiccional máxima que es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuyas competencias abarcan desde resolver sobre los tiempos en radio y televisión al que acceden los actores políticos, hasta avalar y entregar constancia a quien gane las elecciones a la Presidencia de la República, es tal la importancia de este organismo que todo lo que se resuelva por ejemplo en el INE, el Tribunal Electoral puede ratificarlo, evaluarlo, modificarlo y hasta cancelarlo, siendo así, de los agentes de mayor importancia en un contexto electoral como el que estamos viviendo.
Dicho tribunal de acuerdo al artículo 99 de nuestra constitución, debe estar integrado por siete magistrados que designará el Senado, de los cuales uno ocupará la presidencia por un periodo de 4 años.
Pues bueno, en la actualidad, al TEPJF le faltan dos Magistrados por ser nombrados, ya que el pasado mes octubre culminaron sus periodos José Luis Vargas e Indalfer Infante dejando dos vacantes en el pleno, mismos que siguen sin ser ocupados por la falta de interés de nuestros Senadores, quienes parecieran estar más preocupados por hacer campaña que por garantizar la legitimidad de las elecciones mismas. Sumado a esto, entre el 2020 y el día de hoy, han sido por lo menos cuatro presidencias distintas las que han estado a cargo de este organismo (digo “por lo menos” porque entre interinatos y disputas yo ya no entiendo nada), y es que así como los ponen, los hacen renunciar.
Ahora yo me pregunto, ¿Qué tanta legitimidad tienen las decisiones de una institución, cuyos miembros prefieren jugar a las sillitas que hacer su trabajo, y que además, ni está completa? En mi opinión, muy poca.
Ahora bien, esta falta de estabilidad y confianza en el Tribunal, no es el único desafío que enfrenta en la actualidad, pues en el transcurso de la semana pasada, más de cien trabajadores de este organismo acudieron al presidente López Obrador en busca de protección, esto luego de que el pasado martes, dos servidores públicos trabajadores de este organismo fueran asesinados en la Ciudad de México. Entre las personas que solicitaron la protección se encontraban los mismos magistrados.
Como dice la frase “llueve sobre mojado”.
En San Luis Potosí, el Tribunal Electoral local tampoco vive sus mejores días, ya que si bien tenemos pleno completo con tres magistraturas, la misma presidencia lleva más de catorce meses siendo un interinato, y aunque se han mostrado firmes con sus resoluciones, es nuevamente la incompetencia de la Cámara de Senadores la que podría llegar a poner en duda la legitimidad de este organismo, pero como quién dice: “ahí va la cosa”.
EN OTROS TEMAS
El pasado viernes el gobernador del estado, en acto público, acudió al campus Pedregal de la UASLP para anunciar una inversión de más de 30 millones de pesos que serán destinados a reforzar el edificio que corresponde a la Facultad de Ciencias, así como a pavimentar el estacionamiento.
Y aunque esto suena como algo bastante positivo, me llama la atención el momento que escogieron para hacer este anuncio. ¿Será acaso que los tiempos electorales y su magia, esclarecieron las mentes del ejecutivo y se dieron cuenta de que no les conviene seguir desestimando a la Universidad? Me extraña que después de casi tres años de ignorar sus obligaciones financieras con la Autónoma, ahora salga Ricardo Gallardo a decir que el rector es su amigo y que le concederá su mentado “Apoyo Total” a la Universidad para que esta pueda seguir creciendo.
Igual y me falla la memoria (no creo) pero ¿Que no fue el mismo rector Alejandro Zermeño el que dijo que la Universidad no podía crecer ni abrir más espacios a estudiantes, porque el Gobierno del Estado no entregaba completas sus participaciones? ¿Qué habrá cambiado?
Ya nos tocara ver que tan seria es esta nueva postura para con la Universidad, en una de esas, y desde Palacio se presiona tantito al Congreso del Estado para que por fin le otorguen su autonomía financiera, digo, no sería la primera vez que en este gobierno se tienen buenas consideraciones cuantitativas con los “amigos”.
Hasta el próximo lunes.