Las recientes lluvias del domingo y lunes trajeron un suspiro de alivio a los parques y jardines públicos de la capital potosina, que enfrentaban una sequía prolongada. Aunque las precipitaciones fueron escasas, representan un respiro para estas áreas verdes que tanto lo necesitaban.
Principalmente registradas al norte de la ciudad, estas lluvias permitirán un ahorro significativo de agua, tanto reciclada en parques y jardines públicos como de primer uso en el caso de algunos particulares que aún la utilizan para el mantenimiento de sus áreas verdes, a pesar de la crisis hídrica.
Sin embargo, la falta de sistemas de captación en los hogares sigue siendo un problema, lo que resulta en un desperdicio significativo del agua que cae. La mayoría de esta agua se pierde a través de los colectores pluviales que desembocan en el bulevar del río Santiago, lo que dificulta su recarga en los mantos acuíferos.
Por otro lado, las lluvias también pueden agravar los desperfectos en las calles con pavimentos antiguos, que ya presentaban problemas debido al paso del tiempo. Es probable que el gobierno municipal deba implementar una campaña de bacheo en estas vialidades en un futuro cercano para abordar estas nuevas deficiencias.