La fuerte lluvia de este domingo convirtió varias calles del Centro Histórico de San Luis Potosí en auténticas albercas, afectando tanto el tránsito vehicular como peatonal. A pesar de la instalación de sistemas de recolección pluvial, la calle Mier y Terán volvió a inundarse debido a la acumulación de lodo y basura, dejando a los automovilistas sin opción de cruzar algunas vías como Ignacio Allende.
En la Plaza de Aranzazú, la explanada se llenó de agua por el exceso de lluvia y el drenaje tapado, inundando incluso el área bajo los arcos, mientras algunas personas se resguardaban de la tormenta sin mayor preocupación. La Plaza de Armas también sufrió afectaciones, con corrientes de agua que rodeaban los equipos técnicos utilizados durante el evento del Grito de Independencia.
En el Mercado Hidalgo, la lluvia penetró en la planta alta, amenazando con invadir los locales de comida, y también alcanzó las escaleras y planta baja del recinto. Otras zonas, como el cruce de la calle Universidad y el Jardín Guerrero, se vieron afectadas por el taponamiento del drenaje, formando grandes lagunas en las inmediaciones del Templo de San Francisco.
En la calle Escobedo, una tienda de telas reportó que el agua se filtró hasta el sótano, afectando la mercancía especializada del lugar.