Las intensas lluvias en China han dejado un saldo trágico de más de 150 muertes en las últimas semanas, provocando desastres naturales como aludes de tierra e inundaciones en diversas regiones del país.
El incidente más reciente ocurrió el sábado en el Tíbet, en la provincia de Sichuan, donde una inundación combinada con un deslizamiento de tierra resultó en la muerte de nueve personas y 18 personas permanecen desaparecidas. Las lluvias torrenciales destruyeron viviendas y causaron el colapso de un puente, lo que llevó a la caída de vehículos al vacío y resultó en al menos seis muertes en la localidad de Ridi, según la agencia estatal Xinhua.
A lo largo del mes pasado, las lluvias intensas también causaron estragos en la provincia de Hunan, donde al menos 48 personas murieron y 35 están desaparecidas debido a las lluvias provocadas por el tifón Gaemi, que tocó tierra en China hace aproximadamente diez días.
Además, las tormentas de julio habían dejado un saldo trágico en la provincia de Shaanxi, donde un tramo de puente colapsó en medio de la noche, resultando en 38 muertes confirmadas y 24 personas desaparecidas. El río crecido arrastró al menos 25 vehículos a gran distancia, aumentando el impacto del desastre.