Las recientes lluvias en la capital potosina han transformado los parques Tangamanga I y II, donde la naturaleza luce más viva que nunca. Gracias a la abundante caída de agua durante el fin de semana, las áreas verdes se han revitalizado y el Lago Mayor alcanzó su capacidad máxima, atrayendo a una gran variedad de fauna.
Garzas, patos con sus crías, aves silvestres y tortugas, tanto de agua como de tierra, han sido vistas más activas recorriendo caminos y senderos dentro de los parques. El panorama natural se ha convertido en un verdadero espectáculo para los visitantes.
Las autoridades informaron que el Lago Mayor se encuentra bajo vigilancia constante, con desfogues controlados, ya que su función principal es captar agua de lluvia. Un manejo adecuado del lago garantiza la seguridad de quienes acuden a disfrutar del espacio.
Se hace un llamado a los visitantes para observar a los animales sin tocarlos ni molestarlos, evitar ruidos fuertes y enseñar a niñas y niños a respetar su entorno. También se recuerda que el límite de velocidad dentro de los parques es de 20 km/h, para evitar cualquier incidente con la fauna que circula libremente.
