A pesar de las recientes lluvias que han beneficiado a la región, el impacto en la crisis hídrica que enfrenta San Luis Potosí desde el año pasado sigue siendo limitado. Interapas, el organismo encargado del agua potable y saneamiento, informó que aunque la presa de San José ha captado agua suficiente para potabilizar una parte y destinarla a la red de distribución, la mayor parte del abasto de la capital potosina seguirá dependiendo de la extracción de pozos profundos.
Hasta ayer, el embalse de San José había alcanzado el 36.39% de su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO), superando el nivel mínimo permitido para la extracción, que es de aproximadamente el 8%. Sin embargo, Interapas no ha precisado la fecha exacta en que comenzará la potabilización del agua de San José, ya que primero deben realizarse pruebas y análisis previos. La planta de Los Filtros ha recibido mantenimiento regular en los últimos meses, lo que facilita el proceso de potabilización cuando se decida iniciar.
El organismo operador también señaló que las lluvias recientes no garantizan una recarga inmediata de los mantos acuíferos, un proceso que puede llevar años. Este aspecto es difícil de medir, y la incertidumbre persiste sobre el impacto positivo a largo plazo de las precipitaciones en los acuíferos subterráneos.
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la presa El Realito ha almacenado 6.9 millones de metros cúbicos de agua, alcanzando el 14% de su capacidad total. A pesar de esta acumulación, la situación sigue siendo preocupante y subraya la necesidad de una gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos en la región.
En resumen, aunque las lluvias recientes han brindado un alivio temporal, la crisis hídrica de San Luis Potosí requiere soluciones a largo plazo y una gestión integral de los recursos disponibles.