Jeremy Cook de 18 años, dejó su teléfono en un taxi el fin de semana en Londres, Ontario, y utilizó la tecnología de rastreo para localizar su teléfono, según CBC News.
Una vez que localizó su ubicación, Cook decidió visitar el lugar para recuperar el dispositivo. La aplicación lo llevó a un estacionamiento donde a él y a su hermana se les acercaron tres hombres en un coche.
Después de discutir con ellos, el joven desesperado por recuperar su equipo, se agarró a la puerta del conductor y se aferró a ella mientras el auto se ponía en marcha. Posteriormente los ocupantes del vehículo le dispararon.
El coche fue encontrado más tarde por la policía abandonado, después de haber chocado con una valla y un poste de telégrafo. Por su parte, el cuerpo del muchacho fue encontrado detrás de un centro comercial local.
Actualmente se están analizando las grabaciones de las cámara de vigilancia, para intentar reconstruir los hechos. Este suceso abrió la polémica, al respecto de la aplicación de una ley para pedir que los usuarios piensen detenidamente si es conveniente usar estas ‘apps’ móviles para rastrear dispositivos perdidos, y sobre todo si es seguro localizarlos sin avisar a las autoridades
Con información de: El Universal
