Cualquiera que tenga o haya tenido mascotas, puede entender la alegría que aportan a la vida de las personas. Sin embargo, no todo el mundo logra apreciar la compañía de los animalitos y a veces a estos tiernos compañeros los abandonan sus propios dueños. Tal es el caso que les contaremos en esta ocasión, pues dejaron a su suerte a una perrita en la calle con un letrero y apenas unas cuantas croquetas para que pudiera sobrevivir.
Por acá les hemos traído historias bonitas sobre doggos, como la de un hombre sin hogar que festejó el cumpleaños de sus lomitos y que ahora tiene un refugio. Pero ahora es momento de platicarles sobre Lua, una peluda que luego de que la abandonaran a su suerte y pasar un rato en el frío, encontró una nueva oportunidad para recibir el amor y la atención que tanto se merece. Pero vamos por partes.
A esta perrita la dejaron con una nota y apenas unas cuantas croquetas
Resultado que el pasado 19 de diciembre, una mujer llamada Lais Chesine Monfrinato, originaria de la ciudad de Mairinque en Brasil, publicó un post en su cuenta de Facebook con la foto de una perrita que buscaba un hogar. De acuerdo con Bored Panda, en él contaba que dejaron a esta lomita en la puerta de su casa junto a una cobija, algo de comida y una nota que decía “lo siento, por favor, cuídala”. Sí, simplemente la dejaron así, sin más.
En esa misma publicación, Lais comentó que:“¿Cómo un ser humano, si se puede llamar así a una persona, puede hacer esto? Abandonaron a un animal y se marcharon sin más. Han dejado a esta dulce niña en mi casa esta mañana”. Sin embargo, a pesar de sus ganas por quedársela, la mujer no tenía mucho espacio para darle asilo a esta peluda, pues ya tiene tres gatos adoptados, así que pidió ayuda en sus redes sociales para encontrarle una nueva familia.
Ahora la peluda tiene una nueva familia y nombre
Afortunadamente una de sus amigas, Rosana Carraco, conmovida por la historia, decidió adoptar a la perrita. Fue el 26 de diciembre y como regalo de Navidad que la lomita llegó con sus nuevos dueños, quienes la recibieron como se debe y a pesar de que existía cierta incertidumbre porque también tenían a otro doggo en casa, al final ambos animalitos se convirtieron en mejores amigos y todas las dudas desaparecieron.
“No me lo pensé dos veces, porque sé el cariño y el amor que ella y su familia dan a los animales”, declaró Rosana sobre la enorme labor de Lais por rescatar mascotas. Ahora, la dulce y tierna Lua por fin llegó a un lugar en el que le darán el amor que tanto se merece y la atención que necesita. Dicen por ahí que en la vida siempre hay segundas oportunidades para ser felices, y sin duda esta peluda lo demostró una vez más.
Sopitas