El Presidente Andrés Manuel López Obrador rompió su máximo histórico en la encuesta de líderes globales que realiza Morning Consult Political Intelligence (MCPI) entre presidentes y primeros ministros de 22 países.
López Obrador tiene 71 por ciento de aprobación, de acuerdo con la consultora fundada en 2014. Su índice de desaprobación es de 22 por ciento. Se trata del más alto nivel de aceptación del Presidente de México desde que se tiene registro.
Los índices de aprobación más recientes se basan en datos recopilados del 13 al 19 de abril de 2022 —justo cuando se debatía la Reforma Eléctrica—, de un promedio de siete días, entre residentes adultos de Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, República Checa, Francia, Alemania, India, Irlanda, Italia, Japón, México, Holanda, Noruega, Polonia, Corea del Sur, España, Suiza, Suecia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
El 30 de marzo de este año, López Obrador había obtenido un índice de aprobación del 69 por ciento. Fue su máximo histórico. Sin embargo, hasta esa fecha jamás había superado los 70 puntos porcentuales. En cambio, el Presidente mexicano tuvo su mínimo histórico en la encuesta de Morning Consult Political Intelligence el 10 de junio de 2020, con 54 por ciento; el rechazo subió hasta 37 por ciento.
López Obrador se ha mantenido como el segundo mandatario mejor evaluado entre la selección de líderes globales de esa consultora. El gran fenómeno de la lista es Narendra Modi de la India, quien tiene 77 por ciento de aprobación y 18 por ciento de rechazo.
En América del Norte, Joe Biden de Estados Unidos tiene una aprobación de 40 por ciento y una desaprobación de 52 por ciento, mientras que Justin Trudeau de Canadá tiene 43 de aprobación con 51 por ciento de rechazo.
A Boris Johnson de Reino Unido lo acepta apenas el 32 por ciento de los entrevistados mientras que el 62 por ciento lo rechaza. Emmanuel Macron de Francia, quien este domingo se somete a segunda vuelta de votación en las presidenciales, tiene una aceptación de 36 por ciento y 59 por ciento de rechazo. Otro caso notable en la lista es el de Pedro Sánchez de España: apenas 33 por ciento lo aprueba mientras que el 60 por ciento lo reprueba.
El dato es importante en la coyuntura porque López Obrador sufrió, el fin de semana pasado, lo que algunos medios, analistas, periodistas y partidos de oposición señalan como “su primer revés importante en el terreno legislativo”. Morena y sus aliados no pudieron sacar adelante la Reforma Eléctrica que pretendía devolver a la Comisión Federal de Electricidad el poder perdido por la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto y limitar la participación de los privados, a los que se acusa de saqueo.
La propuesta de Reforma causó mucha preocupación tanto entre empresas como en el Gobierno de Estados Unidos y PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, el bloque opositor, hicieron un gran despliegue para anunciar que votarían en contra. El Presidente les dijo que su voto sería a favor de los intereses privados y en contra de la Nación y sus ciudadanos.
López Obrador, de hecho, ya tenía el contraataque legislativo: a la negativa de cambios constitucionales, el mismo domingo, el Ejecutivo federal envió una propuesta para cambiar la Ley Minera y nacionalizar el litio, iniciativa que se tramitó por la vía de urgencia y el lunes por la tarde fue aprobada por el Congreso y remitida al Senado.
López Obrador sostiene que cuando se aprobó la Reforma Energética de Peña, que liberalizó el mercado en 2013, hubo sobornos a diputados, acusación que los parlamentarios niegan pero que está actualmente bajo investigación en la fiscalía federal. La actual Reforma Eléctrica buscaba garantizar al Estado la generación de al menos 54 por ciento de la electricidad que necesita el mercado.
Después de más de 12 horas de debate el domingo, la coalición oficialista consiguió 275 votos de los 332 que se necesitaban. Un total de 223 diputados votaron en contra. “El día de ayer se cometió un acto de traición a México por parte de un grupo de legisladores que, en vez de defender los intereses del pueblo de la Nación”, dijo el Presidente. “Se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras que se dedican a medrar, a robar. Estos diputados respaldaron a los saqueadores”.
Durante la discusión de la Reforma Eléctrica, el Diputado del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Rubén Moreira, reconoció que en el parlamento abierto descubrieron que, efectivamente, “hay empresarios que aprovechan, de muy mala fe, la legislación para generar ganancias más allá de lo permitido”.
“En el parlamento abierto descubrimos que hay empresarios que aprovechan, de muy mala fe, la legislación para generar ganancias más allá de lo permitido. Me refiero a la figura del autoabasto, donde muchas empresas defraudan la ley al construir falsas sociedades y a través de ellas vender de manera ilegal electricidad dañando con ello a la CFE”, dijo Moreira.
“Descubrimos que muchas empresas no pagan correctamente el porteo y el respaldo que les ofrece CFE, con ello causan daños graves a la empresa de todas y todos los mexicanos. Tienen grandes ganancias y distorsionan los mercados al tener ventajas injustas sobre los pequeños empresarios y comerciantes. El PRI no está de acuerdo con tan grande irregularidad”, agregó.
Pero luego votó en contra de la Reforma, algo que fue explicado como un voto de conjunto, es decir, de toda la alianza opositora.
Apenas el pasado 7 de abril, el periódico Reforma dio a conocer una encuesta en la que el 66 por ciento de las personas entrevistadas dijo tener una muy buena o buena opinión sobre el Jefe del Ejecutivo federal, mientras que el ocho por ciento señaló que regular y el 25 por ciento que mala o muy mala.
Los resultados del ejercicio del medio se basaron en entrevistas a 500 adultos vía telefónica, las cuales fueron realizadas del 1 al 5 de abril. Tiene una confiabilidad del 95 por ciento y un margen de error de +/-4.4 por ciento, según la misma casa editorial.
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