Narcotraficantes llevan cocaína de Sudamérica a Chiapas, en la frontera sur de México, reconoció el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Este estado afronta una ola de violencia relacionada con el crimen organizado.
“Hemos tenido presencia de grupos de narcotraficantes. Bajan ahí (a Chiapas) avionetas con cocaína de Sudamérica y tiene que llegar la Guardia (Nacional) pronto porque, si no, los de las bandas, con apoyo de algunos pobladores, protegen a los delincuentes, y por eso se está atendiendo la zona ahí, y hay dos grupos”, expresó.
López Obrador señaló en su rueda de prensa matutina, que pobladores de la selva Lacandona retuvieron este fin de semana a un grupo de la Guardia Nacional, porque querían la intervención de las Fuerzas Armadas, incluyendo el Ejército y la Marina, en la disputa entre los delincuentes.
“Un grupo detuvo a estos de la Guardia Nacional porque querían que fueran a tomar, a detener, a un líder de otro grupo a un pueblo, con el propósito de que los detuvieran para lincharlos”, comentó.
“Y los de la Guardia Nacional y un teniente coronel encargado de la operación actuaron muy bien. A pesar de que detuvieron también a marinos, no cayeron en la provocación”, añadió López Obrador.
Se agudiza la violencia
Las comunidades han advertido este año un clima de “guerra civil” en Chiapas, por los conflictos armados, que han desencadenado homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados, en particular en comunidades indígenas y afines al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La violencia se ha agudizado después de que, en septiembre, habitantes de Frontera Comalapa, en el límite de México con Guatemala, denunciaron el abandono del Estado, tras la irrupción de un grupo vinculado al Cártel de Sinaloa.
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