El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó que un juez “no quiere resolver” el recurso de apelación de la Fiscalía General de la República (FGR) contra la negativa de orden de aprehensión contra Jorge Antonio Sánchez Ortega, exagente del CISEN, por su presunta participación como coautor material en el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta en 1994.
El mandatario reveló que la FGR ha solicitado esta orden de aprehensión basándose en 123 pruebas recabadas, de las cuales 50 son consideradas contundentes para demostrar la probable responsabilidad de Sánchez Ortega. Entre las pruebas clave mencionadas se encuentran manchas de sangre en la chamarra del imputado, resultados positivos de búsqueda de partículas de plomo, bario y antimonio, y testimonios que lo ubican en la escena del crimen. Además, una videograbación de la diligencia de reconstrucción de hechos contradice la versión del acusado.
López Obrador enfatizó la importancia de que haya justicia en el país, afirmando que aunque puede tardar, la justicia finalmente llegará. “En todos los casos tiene que haber justicia. Ya el país está cambiando y la justicia hacia adelante puede tardar, pero va a llegar”, afirmó.
El presidente también compartió una nota de la FGR que detalla los eventos y obstáculos legales en torno al caso Colosio. Según el documento, la solicitud de orden de aprehensión contra Sánchez Ortega se realizó el 30 de octubre de 2023. López Obrador criticó al juez por violar los principios de valoración de pruebas y su función jurisdiccional al no considerar evidencias clave en el caso.
La FGR ha apelado la resolución del juez, y se espera que el proceso de apelación tarde poco más de cuatro meses en resolverse, lo cual el presidente calificó como “muy raro” que no se haga en menor tiempo. López Obrador subrayó la importancia de esta investigación no solo para castigar a los responsables, sino para enviar un mensaje de no repetición, asegurando que atrocidades y crímenes de Estado no deben ser tolerados.
