Entró en esta clasificación el Programa de Jóvenes Construyendo el Futuro luego de que organizaciones civiles han alertaron de las fallas que pueda tener o generar. Por ejemplo, que se trate de un subsidio a empresas, que los jóvenes prefieran este apoyo en lugar de continuar con su formación y además, que no apoya en la reducción de la brecha de género. Además, con el avance de la implementación se han denunciado fallas tanto por parte de las empresas y de los estudiantes.

Finalmente, los compromisos que aún no se pueden evaluar son, entre otros, el de la protección al patrimonio cultural, la cobertura universal de salud, la construcción de caminos de concreto en municipios del sureste mexicano, el fomento a la actividad pesquera y la transferencia a las comunidades mineras del impuesto que se cobra a las empresas por la extracción del mineral.