México. El miedo de salir a las calles se ha propagado en todo el territorio mexicano, como una consecuencia de los numerosos asesinatos registrados en estos últimos días.
No salir de tu casa puede ser la medida más efectiva para evitar ser baleado o asaltadopor uno de estos agresores, pero debemos de ser conscientes que la mayoría de los crímenes no solo se han cometido en las calles.
En los últimos días hemos sido testigos de los asesinatos cometidos por los familiares de las víctimas, quienes aprovechan la cercanía para cometer un sinfín de delitos.
Los padres de familia de una pequeña niña de 7 años de edad del Estado de México fueron testigos de la trágica muerte que cometió la pareja de su hermana, luego de que la menor fue violada, asfixiada y quemada en el interior de su casa.
Otro crimen ocurrido por un miembro de la familia ocurrió en la Ciudad de México, donde la mujer Berenice Alanís se convirtió en la primera sospechosa por la muerte del esposo y empresario, Jacobo Quezada, y de sus hijastros Jacobo y Patricia, ocurrido el pasado 4 de abril.
El asesinato de cuatro adultos mayores ha dejado sin palabras a los habitantes de Saltillo, Sonora, cuando el responsable identificado como Rogelio “N” fue reconocido como el nieto y sobrino de una de las víctimas.
Rogelio “N” tomó la decisión de matar y grabar a su familia con el fin de quitarles su dinero y comprar drogas.
Una pelea familiar se salió de control durante la noche del 30 de abril, cuando un sujeto mató a su hermano y a su cuñado, y lesionó a su padre tan solo para ganar la discusión.
Los hechos se registraron en el rancho El Rincón de Culiacán, Sinaloa, lugar donde el hombre sacó un arma de fuego para disparar en contra de sus familiares.
Con información de: Letra Roja
