En un giro impactante en Argentina, dos hombres que se hacían pasar por pastores evangélicos han sido arrestados mientras realizaban una misa en el barrio Malvinas Argentinas. Identificados como Juan Carlos y Mauricio Exequiel López, los hermanos habían estado prófugos durante siete años tras ser acusados del asesinato del oficial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Maximiliano Santana, ocurrido el 5 de junio de 2017.
Los López utilizaron su fachada de pastores para ocultarse de la justicia, aprovechando la confianza y el respeto que suelen generar las figuras religiosas en la comunidad. Sin embargo, su intento de permanecer en el anonimato fracasó cuando la policía, tras una larga investigación, los identificó y los detuvo en pleno acto religioso, ante la mirada atónita de los feligreses que asistían a la misa.
Las circunstancias del asesinato de Santana aún son objeto de investigación. Se cree que el oficial fue atacado en el cumplimiento de su deber, lo que llevó a una intensa búsqueda de los responsables por parte de las autoridades. La captura de los hermanos ha suscitado un gran interés mediático y ha dejado a la comunidad en shock, no solo por el crimen que cometieron, sino por la manera en que lograron engañar a las personas durante tanto tiempo.