Andrea Benítez, hija del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Benítez Treviño, se convirtió el domingo pasado en blanco de criticas, reclamos y denuncias en la prensa y en las redes sociales por su “prepotencia”, al usar a verificadores de esa procuraduría para intentar cerrar un restaurante en la Ciudad de México.
El escándalo, que ya provocó reacciones tanto del titular de la Profeco como de la Presidencia de la República, no se acalla y, por el contrario, la #LadyProfeco –como se le conoce a Andrea en las redes sociales– ha generado una lluvia de memes que la presentan como ejemplo del influyentismo en México.
Tanto fue el revuelo, que su padre, Benítez Treviño, ofreció una disculpa pública por el “inapropiado comportamiento” de su hija, quien amenazó a los dueños e intento el cierre del establecimiento, debido a que la hicieron esperar mesa, cuando no tenía reservación en el lugar.
“Ella exageró la situación y las autoridades de la Profeco, que dependen de mí, sobrerreaccionaron indebidamente por tratarse de mi hija”, expuso Humberto Benítez en una declaración por escrito emitida la tarde del domingo pasado.
Los reclamos de la ciudadanía, que exigen a Enrique Peña Nieto destituir a Benítez, provocaron que el Presidente girara una orden para que el encargado de despacho de la Secretaría de la Función Pública (SFP) inicie una investigación para esclarecer los hechos que derivaron en un operativo de verificación realizado por personal de Profeco el viernes en un restaurante de la colonia Roma.
Sinembargo.
