Los mexicanos nacemos donde se nos da la gana, afirmaba la cantante Chavela Vargas

Película sobre la intérprete, realizada por la australiana Catherin Gund y la estadunidense Daresha Kyi, llegará a los cines de México el 3 de agosto

 

Periódico La Jornada
Martes 24 de julio de 2018, p. 7

La azarosa vida de Isabel Vargas Lizano, mundialmente conocida como Chavela Vargas, es fielmente retratada en una película que próximamente estará en varias salas cinematográficas de México.

Titulada Chavela Vargas, la intérprete, la leyenda será estrenada el 3 de agosto próximo, a tan sólo dos días de conmemorarse el sexto aniversario de la muerte de la cantante, luego de una corrida festivalera internacional.

Con testimonios de Chavela Vargas, de sus allegadas, la película, de buena factura, recorre los años de gloria que la cantante, nacida en Costa Rica, tuvo en la vida nocturna mexicana hasta su última actuación en Madrid, a sus 93 años, en agosto de 2012, cuando reacia a pesar de su precaria condición de salud, declinó utilizar una silla de ruedas.

El trabajo de hora y media de duración fue dirigido y producido por la australiana Catherin Gund y la estadunidense Daresha Kyi.

Chavela Vargas, de rostro atractivo, resaltado por el maquillaje y con su negra cabellera suelta, atraía la mirada de los parroquianos en los sitios en que se presentaba, principalmente el íntimo Quid, de la colonia Roma.

Mas esto no era lo que impactaba de ella, sino apenas un añadido a su desentonada voz con la que prácticamente recitaba canciones de amor y desamor, acompañada de su guitarra y ataviada con un poncho rojo, que empezó a utilizar luego de que en una ocasión en el sitio en que se presentaba de tacones altos y ropa femenina tropezó y cayó al piso.

El incidente hizo que jamás se volviera a enfundar en una falda o vestido, que se cortara el cabello y declarara que vestida de mujer parecía travesti.

Una vida llena de esfuerzos

En entrevista, Kyi señaló: Cuando hablábamos del proyecto, a la gente se le hacía raro que investigáramos acerca de Chavela, porque no era conocida en Estados Unidos. Me decían que mejor lo hiciera de algún compatriota. Pero a nosotras nos llamó la atención la vida de la cantante, sus tristezas, su legado artístico, su condición sexual, su alcoholismo, el rechazo que sufrió de niña.

Pero si bien Chavela Vargas decía: Los mexicanos nacemos donde se nos da la gana, ¿por qué una estadunidense y una australiana no habrían de hablar de una de las máximas intérpretes de la música mexicana?, precisó Kyi.

Homenaje a un ícono

El trabajo parte de un video que Gund grabó de Chavela hace 20 años. Al principio teníamos mucho miedo, porque no sabíamos si los entrevistados se iban a abrir para contarnos todo sobre ella, pero se conmovieron, lloraron y nos dieron las gracias por hacer este trabajo en homenaje a un ícono.

La película incluye, como se señaló antes, entrevistas a Chavela Vargas, así como testimonios de Eugenia León, Tania Libertad, Pedro Almodóvar, Miguel Bosé y Alicia Pérez Duarte, abogada con quien sostuvo en Tepoztlán una larga relación sentimental que describe emotivamente.

También el hijo de su gran amigo José Alfredo Jiménez, José Alfredo, aportó su testimonio para enriquecer el filme. Eran épicas las parrandas de Chavela Vargas y el compositor en el Tenampa. Recuerda que en el velorio del guanajuatense la cantante llegó ebria, se sentó en el suelo y empezó a cantar ininterrumpidamente por largo tiempo y que cuando la quisieron levantar, la viuda del cantautor, Paloma Gálvez, señaló: Déjenla que está sufriendo tanto como yo.

El largometraje incluye fotografías de la cantante con Frida Kahlo, quizás una de sus amantes.

Asimismo, Chavela confiesa que en una fiesta acapulqueña terminó en la cama con Ava Gardner.

El documental, original de Catherin Gund muestra la vida de Chavela chamana en el Tepozteco, de su contacto con el mítico cerro.

Daresha Kyi agregó que habrá gente a la que quizá no le importe la cantante ni su carrera artística, pero se conmoverá cuando sepa de su lucha, del esfuerzo que hizo para sobrevivir y sobresalir, pese al rechazo, marginación y desamor de su propia familia. Precisamente por esa razón no hablamos con ninguno de sus parientes.

(Con información de Jaime Whaley)

 

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