El funcionamiento y operación de un nuevo instituto educativo en Oaxaca será el mayor reto del anuncio que el gobernador de esa entidad, Gabino Cué, hizo este martes, dijo Marco Fernández, investigador del Tec de Monterrey y México Evalúa.
Para Fernández estos cambios que terminan con el actual Instituto Estatal de Educación pública (IEEPO) y crean uno nuevo son positivos siempre y cuando sea un cambio de estructura y no solo de nombre, para que verdaderamente se aplique la ley educativa, se sancionen los incumplimientos y se cuente con el respaldo del gobierno federal contra las protestas que los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) emprendan.
“Ese va a ser el reto, cómo operará el nuevo instituto. Lo peor sería solo cambiar el nombre a la institución y que las cosas en la práctica funcionaran de forma parecida”, dijo.
El investigador del Tec y México Evalúa dijo que los cambios anunciados terminan con el acuerdo existente desde 1992 cuando se creó el IEEPO y se le dio a la CNTE el control del instituto.
“Hay cambios fundamentales con esta decisión. Desaparece el reconocimiento de la minuta de 1992, que en aquel año, Heladio Ramírez, con el aval del gobernador electo Diódoro Carrasco, le habían reconocido a la Sección 22 un banco de plazas o que se tuviera que pedir su opinión sobre cualquier movimiento de la estructura interior del IEEPO”, dijo.
Con esta reforma, publicada en el Periódico Oficial de Oaxaca, la CNTE deja de tener cualquier injerencia en el instituto.
Sin embargo, Marco Fernández reconoció que será complicado que se aplique la ley si no se utilizan sistemas con tecnología para determinar sanciones en caso de inasistencia, pues los directores y supervisores en las escuelas pertenecen a la CNTE, y ellos mismos son los que reportan las asistencias.
“Es importante ver los detalles finos de la operación. Hoy todas las escuelas, todas, sus directores y supervisores, jefes de zona, todo el aparato es de la Sección 22 de la CNTE. Es el aparato de la CNTE el que recoge la lista de asistencia magisterial. O en el caso de Oaxaca donde el 50 por ciento de las escuelas son mon docentes, cuando falta tiene que ser el propio maestro el que lo reporta al jefe de zona y al supervisor. Obviamente no lo hacen. Desde mi punto de vista, una de las soluciones es el uso de la tecnología para que tenga distintos propósitos, conectividad de las escuelas, elementos de enseñanza a niños y jóvenes, cursos complementarios de formación docente, pero también beneficio administrativo, se podría poner un registro de huella digital en las escuelas”, dijo.
Además cuestionó qué ocurrirá con los 600 comisionados del sindicato “que le propio gobernador reconoció que se les paga en Oaxaca contra el artículo 78 de la ley del servicio profesional docente que deja muy claro que esas comisiones no pueden ser con goce de sueldo”.
En general el investigador ve como un primer paso este anunció y celebró que se hiciera acompañado del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, “demostrando que tiene el apoyo y respaldo del Estado mexicano”, el cual, dijo, se requerirá en caso de que las protestas crezcan y rebasen a las fuerzas estatales de seguridad.
“El gobernador ya había reconocido en su reunión de trabajo con la Comisión Permanente del Congreso que solo tenía 3 mil 500 elementos para poder hacer frente a estas manifestaciones. Significa que al aumentar el tono de estas manifestaciones se necesitará de las fuerzas federales para de una vez por todas hacer cumplir este derecho”, dijo.
Fuente: Milenio.