Varios turistas han sido acusados de indecencia y de causar la ira de una montaña en Malasia, sacudida por un terremoto varios días después de que los visitantes se fotografiaran desnudos cerca de la cima.
Según los medios locales, dos hermanas canadienses y un tercer turista europeo han sido interrogados esta semana y tienen prohibida la salida del país hasta que finalice la investigación, aunque no están detenidos.
Los turistas no sólo están siendo investigados por comportamiento indecente, sino que muchos malasios y hasta un político local los responsabiliza de haber provocado el seísmo que el pasado viernes sacudió el monte Kinabalu, en la isla de Borneo.
Los viajeros tienen previsto comparecer ante un tribunal de la tribu Kadazan-Dusun, que considera que la indecencia de los turistas enfadó a los espíritus de sus antepasados y desencadenó el temblor.
Un comité de ancianos, tras consultar con un chamán, deliberarán la pena que deban imponer a los acusados, que puede incluir el pago con animales como búfalos, pollos o cerdos, así como un ritual para apaciguar a los espíritus, según el Borneo Post.
Las autoridades malasias no han revelado si tendrán que someterse también a un tribunal ordinario.
El pasado 30 de mayo, diez turistas, incluidos dos canadienses, dos holandeses y un alemán, decidieron celebrar que habían llegado a la cumbre del Kinabalu quitándose la ropa y haciéndose fotografías, a pesar de las protestas de su guía local.
La broma quizá no hubiera pasado de una anécdota de poca importancia, pero seis días más tarde un terremoto de 6 grados sacudió la zona, en el estado malasio de Sabah, y provocó 18 muertos, todos excursionistas y escaladores en el Kinabalu.
En el momento del seísmo, alrededor de 200 personas escalaban o descendían la montaña de 4,095 metros de altura, la más alta de Borneo y situada en un parque protegido.
El temblor se prolongó durante un minuto y provocó avalanchas, desprendimientos de rocas y el derrumbe de dos montículos donde se practica la escalada, así como daños en varios edificios en una localidad cercana.
El jefe adjunto del estado de Sabah, Joseph Pairin Kitigan, también ligó el sacrilegio de los desnudos al terremoto, según el diario The Malay Online.
“Hay casi una conexión. Tenemos que tomar esto como un recordatorio de que hay que respetar las creencias y costumbres locales”, afirmó Pairin, quien acusó a los turistas de actuar de forma poco civilizada en una montaña sagrada.
El responsable local afirmó que los turistas que sean identificados como los culpables tendrán que someterse a las leyes locales y luego serán deportados.
Las autoridades canadienses confirmaron que dos hermanas de 22 y 23 años están retenidas en Sabah debido al incidente, mientras que otro europeo de 38 años también tiene prohibida la salida.
La policía también investiga los mensajes que colgó en Facebook un internauta que se burló de los políticos y los locales que achacaron el seísmo a los desnudos.
La reacción de muchos malasios no tardó en llenar las redes sociales, incluso con amenazas de muerte: “Pueblo de Tawau encontradlo, mirad en todos los hoteles, matadlo! No lo dejéis escapar”.
No es el primer caso de turistas que se hacen fotos desnudos en monumentos o parajes emblemáticos, práctica que se ha convertido en una moda en las redes sociales.
El pasado marzo, las autoridades camboyanas actualizaron las normas en el parque monumental de Angkor Wat después de que varios turistas de Estados Unidos y Francia fueran multados y deportados por fotografiarse desnudos ante los templos.
La página “Naked At Monuments” en Facebook, con fotos de turistas desnudos en Estados Unidos, Brasil, Bolivia o Australia, tiene más de 3,200 visitas.
Fuente: Pulso