Amigo entrañable del expresidente Luis Echeverría Álvarez, el potosino Roberto Naif Kuri lo describe como una persona con visión para desarrollar actividades de tiempo completo y con sus propios claroscuros, pero con múltiples aciertos a su paso por San Luis Potosí.
Luis Echeverría Álvarez conmemoró este lunes su centenario de vida y con ese motivo, Roberto Naif recordó su coincidencia como presidente de los estudiantes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Del expresidente asegura que favoreció un crecimiento sin precedente para el sector educativo de San Luis Potosí, justo durante los festejos del 50 aniversario del decreto que otorgó la autonomía al Instituto Científico y Literario potosino.
Roberto Naif explica que en 1973 para la ceremonia conmemorativa del 50 aniversario de la autonomía universitaria, Luis Echeverría vino a San Luis Potosí y por entonces ocurrió un hecho memorable, porque tomó importantes decisiones que incluyeron la consolidación del Instituto Tecnológico de San Luis Potosí, fundado por él.
Fue entonces cuando la propia Universidad Autónoma de San Luis Potosí otorgó prestaciones y reconoció tiempos completos para profesores que se dedican de lleno a la institución y fueron incorporados al ISSSTE.
Para la especialización formativa fueron creadas las escuelas de Agronomía y de Psicología con apoyo de fondos federales y la escuela de Enfermería fue ampliada, además nacieron las instalaciones del Centro de Salud Universitario.
Echeverría Álvarez también ordenó la construcción de laboratorios de diferentes materias para las instituciones educativas que así lo requirieran, como parte de la formación profesional, o en su caso, para la preparación técnica en preparatorias o secundarias.
Recordó que Luis Echeverría vino a la celebración del medio siglo de autonomía universitaria el 8 de enero de 1973 y pensaba regresarse el mismo día, pero el entonces gobernador Antonio Rocha Cordero le pidió quedarse un día más en San Luis Potosí.
Asegura que eso ocurrió en el contexto de que Luis Echeverría se mantenía agradecido con Antonio Rocha, porque este último en el cargo de titular de la Procuraduría General de la República, en el sexenio federal de Gustavo Díaz Ordaz, dijo que él no aspiraba a la presidencia de México y que se requería de un hombre joven, condición que llevó a destapar al que participaría en la elección y quien sería presidente a partir de diciembre de 1970.
Finalmente Echeverría se quedó un día más y Antonio Rocha aprovechó para pedirle que el candidato sucesor a la gubernatura de San Luis Potosí fuera Guillermo Fonseca Álvarez.
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