Una madre notó el extraño comportamiento de su hijo después de las horas de clase, por ello decidió llevar a cabo un plan y escondió una grabadora dentro de la mochila del pequeño durante cuatro días.
Al descubrir lo sucedido quedó horrorizada y entabló una demanda contra la docente. Días después los audios fueron expuestos en internet y divulgados por la prensa.
Metió una grabadora a la mochila de su hijo y registró 32 horas de grabación que usó como prueba para una denuncia contra la maestra Rosalba Suárez, quien maltrataba al menor.
Hoy las autoridades investigan el caso y el menor fue cambiado de aula, y según la madre, su semblante tuvo un gran cambio. En Florida es ilegal grabar a alguien sin permiso.
Fuente: El Gráfico