Colectivos de búsqueda y defensores de derechos humanos criticaron las medidas anunciadas por la presidenta Claudia Sheinbaum para atender la crisis de desapariciones en México, asegurando que no son propuestas nuevas, sino pendientes que llevan años sin resolverse.
Grace Fernández Morán, integrante de Buscando Desaparecidos México (Búscame) y del Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), cuestionó la falta de inclusión de las familias en la estrategia gubernamental. Señaló que la Ley General en Materia de Desaparición y el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) fueron creados con la participación de víctimas, pero al final las autoridades no les han dado el respaldo necesario.
Además, Fernández Morán insistió en que la administración de Andrés Manuel López Obrador dejó más de 60 mil personas desaparecidas, por lo que cualquier estrategia real debe incluir la investigación de las omisiones y la posible complicidad de funcionarios en ese periodo.
Por su parte, Juan Carlos Gutiérrez Contreras, director jurídico de I(dh)eas Litigio Estratégico en Derechos Humanos, advirtió que las medidas anunciadas por Sheinbaum reflejan un profundo desconocimiento del problema. Explicó que la legislación y los protocolos de búsqueda ya existen, pero no se han implementado de manera efectiva debido a la corrupción dentro de las instituciones.
Gutiérrez Contreras criticó la propuesta de equiparar la desaparición con el delito de secuestro, argumentando que esto va en contra de años de lucha por el reconocimiento de la desaparición forzada como un crimen de Estado. Además, lamentó la falta de propuestas para fortalecer los servicios forenses, un punto clave en la crisis de identificación de cuerpos en el país.
Ante la magnitud del problema, el especialista consideró que México debe solicitar la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI) y la Asamblea General de la ONU, ya que se trata de crímenes de lesa humanidad en los que el crimen organizado y agentes del Estado estarían involucrados.
Las familias de desaparecidos exigen que cualquier solución sea construida con ellas, pues, como lo señaló Fernández Morán: “No solo somos el vehículo, somos la dirección y el destino de cualquier estrategia real para enfrentar esta crisis”.