El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó el lunes que los dos ciudadanos españoles detenidos recientemente en Venezuela, por su supuesta implicación en un plan para desestabilizar su gobierno y atentar contra su vida, serían agentes encubiertos del servicio de inteligencia español.
Maduro, sin presentar pruebas concretas, expresó su sorpresa por la supuesta participación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España en operaciones contra Venezuela. Durante su programa semanal, Maduro desestimó las versiones de los familiares de los detenidos, quienes afirmaron que los españoles, identificados como Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos, eran simples turistas.
En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores de España negó cualquier implicación de su país en una operación de desestabilización en Venezuela. Aseguró que los detenidos no tienen vínculos con el CNI ni con ninguna otra agencia estatal española.
El sábado pasado, el gobierno venezolano denunció un presunto complot para asesinar a Maduro y a otros funcionarios, deteniendo a 14 personas, incluidos los dos españoles, tres estadounidenses y un ciudadano checo. El ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, mencionó que uno de los estadounidenses, Joseph Castañeda Gómez, fue identificado como miembro de la Armada de Estados Unidos y acusado de formar parte de un “equipo de mercenarios”. También se incautaron 400 fusiles y pistolas, supuestamente destinados a actos violentos en Venezuela.
El Departamento de Estado de EE. UU. desmintió las acusaciones de un complot para derrocar a Maduro, calificándolas de “totalmente falsas” y reafirmó su apoyo a una solución democrática para la crisis en Venezuela. Washington confirmó la detención de un militar estadounidense y está monitoreando la situación.
Las tensiones entre Venezuela y España han aumentado recientemente, especialmente después de que España otorgó asilo político al excandidato presidencial Edmundo González. Aunque Maduro fue declarado ganador en las elecciones del 28 de julio, muchos gobiernos, incluidos España, no reconocen los resultados y exigen una revisión del conteo de votos. Las actas de recuento, que muestran una victoria para González, no han sido divulgadas oficialmente debido a un presunto ciberataque.
El canciller venezolano Yván Gil advirtió que Caracas no tolerará “acciones injerencistas” después de que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificara al gobierno de Maduro como una “dictadura”.