La vida de Jessica Cronshaw, una maestra de escuela primaria de tan solo 26 años, tomó un giro desgarrador cuando, embarazada de su primer hijo, se quitó la vida después de recibir información incorrecta sobre su medicamento para las náuseas matutinas. Los detalles de esta tragedia han salido a la luz, arrojando luz sobre los peligros de la desinformación médica.
¿Qué pasó con Jessica y su bebé?
El medio DailyMail compartió la trágica hostoria donde relatan que Jessica y su pareja, Eddie Leck, estaban llenos de alegría al enterarse de la llegada de su primer hijo.
La noticia del embarazo los emocionó. Sin embargo, este momento de felicidad se transformó en una pesadilla debido a una serie de malentendidos y errores médicos.
La joven maestra comenzó a experimentar náuseas matutinas agudas, una experiencia común en el embarazo. Buscando alivio, le recetaron el medicamento antivómitos Xonvea, lo que inicialmente le brindó cierto alivio.
“Pasó de ser una joven extrovertida y enérgica a tener dificultades para levantar la cabeza de la almohada en ocasiones”, dijo su madre, Susan Cronshaw.
Trágicamente, durante una consulta telefónica, Jessica recibió información errónea sobre los posibles riesgos del medicamento para su bebé en desarrollo.
Esta confusión y el temor infundido desencadenaron una espiral descendente en la salud mental de Jessica. A pesar de la búsqueda de ayuda médica y el retorno al medicamento original, su condición empeoró.
El 14 de noviembre de 2022, Jessica fue encontrada ahorcada en su dormitorio en Accrington, Lancashire, dejando a familiares y amigos en shock y dolor.
A pesar de la tragedia, la vida continuó. Jessica fue trasladada de urgencia al hospital, donde su hija Elsie nació prematuramente por cesárea.
Sin embargo, la alegría se desvaneció rápidamente cuando, cuatro días después, Elsie falleció junto a su madre, quien se encontraba en cuidados intensivos.
Al día siguiente, la familia enfrentó la devastadora noticia de que Jessica había sufrido un daño cerebral irreversible. Tomaron la angustiosa decisión de retirarle el soporte vital, y Jessica Cronshaw falleció el 19 de noviembre.
La pérdida de Jessica y su bebé
Desde la trágica muerte de Jessica y su bebé Elsie, la familia ha abogado incansablemente por un cambio significativo en la atención materna en el Reino Unido.
La familia, representada por Philip Holden, expresó su comprensión de que el medicamento Xonvea, originalmente considerado peligroso, no representaba una amenaza real para el feto.
La partera, Allison Whitehead, admitió que en retrospectiva debería haber reservado una cita con un consultor para Jessica.
La familia Cronshaw ha liderado una campaña apoyada por organizaciones benéficas y figuras políticas locales, incluida la diputada Sara Britcliffe.
Su incansable esfuerzo llevó a cambios anunciados por la secretaria de Salud en la Cumbre inaugural de Salud de la Mujer, donde se reconoció el “enorme costo mental y emocional” del embarazo.
En medio de la audiencia continua, la familia busca respuestas y cambios significativos en la atención materna y la salud mental durante el embarazo.
La historia de Jessica y Elsie se convierte así en un llamado urgente para mejorar la atención a las mujeres embarazadas en todo el país.
Milenio