Veintinueve estudiantes aterrados fueron testigos de cómo una profesora de secundaria de West Virginia logró calmar a un estudiante de 14 años que la había apuntado con un arma en su aula, dando al jefe de la policía tiempo para llegar al lugar y convencer al adolescente de que liberase a sus compañeros y se rindiera, dijeron las autoridades.
Nadie resultó herido en el incidente con rehenes del martes, que estremeció a Philippi, una pequeña localidad de West Virginia a unos 185 kilómetros (115 millas) al sur de Pittsburgh, Pennsylvania.
Era el noveno día del año escolar y algunos estudiantes dijeron que al principio no lo podían creer cuando se declaró un “alerta roja”.
El teniente de la policía estatal, Michael Baylous, dijo que el incidente comenzó a la 1 de la tarde del martes cuando un estudiante sacó una pistola en el aula de la escuela. Se negó a decir cuál fue el motivo por tratarse de una investigación en curso.
Pero hubo abundantes elogios para la maestra, que no fue identificada, y el jefe policial que pusieron fin a la situación sin que hubiese víctimas.
El inspector escolar del condado de Barbour, Jeffrey Woofter, elogió a la maestra por mantener el control dentro del aula y al jefe de policía por acudir rápidamente a la escena de los hechos y convencer al sospechoso que se entregara.
La maestra convenció al chico que no permitiera el ingreso de un grupo de estudiantes al aula. Estos advirtieron a otra maestra, y las autoridades de la escuela llamaron al número de emergencias 911.
“La maestra obró un milagro al serenar al estudiante y mantener el orden en la clase”, dijo Woofter.
La situación quedó controlada en dos o tres horas, dijo la policía. El resto de los 724 estudiantes fue evacuado al estadio deportivo donde permanecieron hasta que los fueron a buscar.
Woofter dijo que el jefe de policía de Philippi, Jeff Walters, negóció la liberación de los estudiantes del aula y en poco tiempo logró que el sospechoso se entregara.
Walters “logró algo asombroso al negociar con este joven tan perturbado”, dijo Woofter.
La fiscal del condado de Barbour, Leckta Poling, dijo que tiene previsto presentar cargos no especificados contra el sospechoso, pero el proceso judicial es cerrado porque el estudiante no identificado es menor de edad.
Fuente: Pulso.