Puede parecer una broma o un mito de internet, pero limpiar el inodoro con refresco es un truco que muchas personas han empezado a usar. Lo cierto es que la Coca-Cola, al tener ácido fosfórico entre sus ingredientes, ayuda a eliminar el sarro que se acumula en el baño y deja las superficies limpias y sin manchas.
Este tipo de limpieza funciona porque el ácido fosfórico debilita los minerales que se adhieren al inodoro, lo que facilita que el sarro se desprenda al tallar. Curiosamente, este mismo ingrediente se encuentra en algunos productos industriales para limpiar, por lo que no es casualidad que sea efectivo.
El método es bastante sencillo. Lo primero es conseguir una lata o botella de Coca-Cola (también puede ser de otra marca que tenga ingredientes similares), un cepillo para baño o una esponja gruesa, guantes de limpieza y, si quieres mejorar el resultado, bicarbonato de sodio.
Para comenzar, vierte el refresco directamente sobre las manchas del inodoro, asegurándote de cubrir toda la zona del sarro, especialmente entre la taza y el nivel del agua. Después, deja que actúe por al menos una hora, aunque si el sarro está muy pegado, puedes dejarlo reposar toda la noche.
Cuando haya pasado el tiempo, usa el cepillo para tallar bien las zonas afectadas. Notarás que el sarro empieza a salir con más facilidad. Luego, solo debes enjuagar con agua limpia. Si quieres potenciar el efecto del refresco, espolvorea un poco de bicarbonato antes de tallar; esto ayuda a una mejor reacción y una limpieza más profunda.
Ahora bien, aunque se trate de un truco casero, se deben tomar precauciones. No se recomienda mezclar refresco con productos químicos fuertes como el cloro o el amoníaco, ya que puede causar reacciones dañinas. Además, aunque el ácido del refresco no daña las superficies del baño, se aconseja enjuagar bien para evitar que queden residuos pegajosos.
Gracias a su fórmula, este truco puede ser útil como una alternativa rápida y económica. Eso sí, no debe sustituir la limpieza habitual y debe usarse con moderación.