El inicio de la Copa Confederaciones de fútbol de Brasil quedó hoy empañado por las protestas y la violencia, luego de que cientos de manifestantes intentaran invadir el Estadio Nacional de Brasilia horas antes del choque inaugural entre la selección local y Japón.
Fue el segundo día consecutivo de protestas de las organizaciones sociales que critican los gastos públicos de cara a la Copa Confederaciones y al Mundial de 2014, pero esta vez el acto enfrentó una dura represión por parte de las fuerzas de seguridad.
La policía utilizó bombas de gas lacrimógeno y gas pimienta para intentar dispersar la protesta y formó un cordón de aislamiento con efectivos de la tropa de choque para evitar que el grupo de unas mil personas se acercara más al estadio.
Los manifestantes, sin embargo, no se movieron y permanecieron cerca del estadio, a pocas decenas de metros del lugar por donde miles de hinchas con banderas brasileñas y camisetas amarillas llegaban para apoyar a la selección nacional.
El viernes, unos 200 militantes de los Comités Populares del Mundial (Ancop), Resistencia Urbana y Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras Sin Techo quemaron neumáticos y escobas delante del Estadio Nacional.
Hoy, la manifestación reunió a alrededor de mil personas, ya que a los sin techo se sumaron estudiantes y otras personas que cuestionan los millonarios gastos del gobierno para organizar el Mundial del año que viene.
El portavoz del gobierno para temas de Brasil 2014, Nelson Ayres, justificó la dura represión policial a la protesta.
“Ellos intentaron ultrapasar los retenes. Esto no es un desorden. ¿Cómo reaccionarían si intentáramos invadir sus casas?”, afirmó a dpa Ayres.
El secretario de Seguridad de Brasilia, Sandro Avelar, aseguró sin embargo que la represión a la protesta se produjo sin actos de violencia: “Debemos felicitar a la policía militarizada, que logró contener este movimiento sin recurso a la violencia. No hubo manifestantes lesionados ni heridos”.
En declaraciones al canal televisivo GloboNews, Avelar minimizó asimismo la importancia de las protestas de movimientos sociales que sacudieron a varias ciudades brasileñas en la semana de inicio de la Copa Confederaciones.
“No es una situación agradable, pero es algo que pasa en cualquier país democrático del mundo. También hubo manifestaciones pesadas en Sudáfrica (sede del Mundial de 2010). Aquí, al menos, estamos logrando controlar la situación con tranquilidad”, expresó.
El secretario aseguró que ignora la causa de la protesta: “Hay allí gente que dice ser del Movimiento de los Sin Techo, pero hay también una gran cantidad de estudiantes y de gente que saca provecho de los grandes eventos para aparecer y crear tumulto”.
Las protestas en Brasilia se realizan bajo la consigna “¿Mundial para quién?”, y repudian el uso de dinero público en las obras de preparación del país para el gran evento futbolístico.
“Copa Mundial, no la necesito. Quiero dinero para salud y educación”, afirmaba otro cartel.
Los manifestantes argumentan que, para realizar las obras de la Copa Confederaciones y el Mundial, el gobierno donó terrenos para que empresarios realizaran obras de infraestructura, pero no atiende a la demanda del movimiento de los sin techo de que se construyan en Brasilia 150.000 nuevas viviendas populares en los próximos dos años.
Con información de: http://www.sinembargo.mx/15-06-2013/656038