A sus 46 años, el legendario boxeador filipino Manny Pacquiao volverá a subirse al ring este sábado en Las Vegas para buscar nuevamente el campeonato mundial welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Su rival será el mexicano Mario Barrios, 16 años menor que él y actual monarca de la división.
Aunque ya está en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo desde junio, y muchos lo consideran una leyenda retirada, Pacquiao no está listo para colgar los guantes. En lugar de conformarse con los homenajes, el “Pacman” decidió volver a la competencia profesional y enfrentarse a un nuevo reto.
A diferencia de otros grandes del boxeo que han hecho peleas de exhibición, esta será una pelea oficial, con cinturón en juego. Sin embargo, las apuestas no lo favorecen: Barrios parte como favorito, mientras que Pacquiao tendrá que demostrar que aún tiene lo necesario para vencer al tiempo y a un joven con gran ritmo.
Pacquiao no pelea desde 2021, cuando perdió ante Yordenis Ugás. Desde entonces se ha mantenido entrenando, pero sin actividad en el cuadrilátero. Aun así, busca hacer historia: si gana, será el campeón welter más veterano de la historia, y el segundo más longevo en cualquier categoría, solo detrás de Bernard Hopkins.
El boxeador filipino no regresa por dinero ni por fama política. Lo hace, según sus propias palabras, porque aún disfruta entrenar y ama el boxeo. “Peleo porque puedo hacerlo. Porque amo hacerlo”, aseguró Pacquiao.
Mario Barrios, por su parte, no piensa dejarse sorprender. Reconoce la trayectoria de su rival, pero está decidido a defender su título. “Respeto su carrera, pero los dos vamos a ganar. Si puedo noquearlo, lo haré”, declaró.
La noche del sábado podría marcar el final de una gran carrera o escribir un nuevo capítulo para la leyenda. Ya sea que gane o pierda, Pacquiao demostrará una vez más por qué es uno de los grandes del boxeo: un peleador que no se rinde y que está dispuesto a desafiar al tiempo hasta el último round.