La reinstalación de Javier Cardozo no fue un mandato del Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TECA), aseguró quien fuera síndico del Ayuntamiento, Enrique Herrera Marroquín, que dijo que detrás de su reinstalación en la DAPAS hubo “mano negra”.
La contratación del ex director de Comercio durante el periodo de Gobierno de Eligio Quintanilla, sigue provocando manifestaciones de inconformidad, pero ahora el ex síndico municipal asegura que esto no fue más que una jugada por parte del ahora director del organismo operador del agua, quien como es su amigo, dijo, dio esta versión para incluirlo dentro de la nómina.
Explicó que dentro del mandato que emitió el TECA, notificación que recibió la pasada administración, nunca se habló sobre su reinstalación, únicamente sobre el pago del laudo que en aquel entonces fue de un millón 700 mil pesos, que en su momento fueron convenidos.
“Está bien que hayan llegado a un acuerdo de entregarle la mitad de lo que el Tribunal determinó por el tiempo en que pasó la demanda, pero en esas negociaciones bien pudieron sólo comprometerse con el pago del efectivo, pero ahí hubo mano negra, porque él es amigo de Eligio y claro que intervino por él”, dijo. Por lo pronto, mencionó que espera que al momento de que concluya esta administración no quiera hacer lo mismo, argumentando otra vez despido injustificado al terminar el Gobierno.
http://www.huastecahoy.com.mx/Locales/
