A mi hijo Leonardo
En el núcleo convulso de tu madre expectante
Te mueves criaturita diminuta y pujante
Tus ojos, dos esferas cubiertas por el líquido amniótico
Incrustadas en una cabeza que escudriña el futuro inquietante y profundo
Personita plagada de misterio
Hermética para los ojos que observan a través de la piel de esa madre expectante
El futuro te espera en la siguiente esquina
El clamor de la vida reclama tu presencia
Tu trazo ya se mueve con el pincel del mundo.
Ignacio Maya
Twitter: @fraterignatius