La organización “Jalisco es uno por los niños” estima que alrededor de 50 mil personas participaron en la marcha y anuncia que presentarán dos acciones jurídicas en contra de la resolución de la SCJN, que declaró inconstitucionales las leyes estatales que limitan el matrimonio a una pareja entre un hombre y una mujer.
Miles de jaliscienses participaron en una marcha celebrada la tarde del sábado 25 de julio en defensa de la familia, el matrimonio entre un hombre y una mujer, así como del derecho de los niños a tener un papá y una mamá.
Los organizadores afirmaron que en la caminata de más de dos horas —desde la Glorieta Minerva hasta la Glorieta de los Niños Héroes—, participaron unas 50 mil personas, mientras que hasta la noche del sábado, las autoridades no tenían un estimado oficial.
La manifestación fue convocada y organizada por “Jalisco es uno por los niños”, asociación integrada por 230 grupos,que nació hace un mes para protestar por la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que el 12 de junio pasado declaró inconstitucionales las leyes estatales que limitan el matrimonio a una pareja entre un hombre y una mujer.
“Le estamos pidiendo a la Suprema Corte de Justicia, al presidente de la República, al Congreso de la Unión y de los estados que no toquen nuestros códigos civiles y que no se reformen los artículos que definen la institución del matrimonio toda vez que los primeros afectados son los niños” dijo Cecilia Carreón, integrante de “Jalisco es uno por los niños”.
El jueves 23 de julio pasado, este mismo grupo entregó al Congreso local y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos 20,696 firmas de ciudadanos que según dijeron defienden el matrimonio heterosexual.
Junto con las firmas presentaron un documento en el que entre otros puntos, “exigen” al presidente de México, Enrique Peña, y al gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval no utilizar recursos públicos para promover el “lobby gay”, que según ellos atenta contra la institución matrimonial y la niñez.
En el contingente de la marcha de este sábado iban integrantes de organizaciones religiosas de católicos, evangélicos, escuelas, universidades, cruzadas matrimoniales y parroquias, que se sumaron a “Jalisco es uno por los niños” por una convocatoria que la asociación “Mexicanos por la vida” hizo a los estados y de los cuales se sumaron 18, según los organizadores.
Lo manifestantes entre los que había niños, adultos y ancianos llegaron vestidos de blanco, con pancartas y globos en colores azul y rosa.
Durante el recorrido gritaban consignas como: “hombre y mujer familia deber ser”; “Sí, mamá y papá” y “la familia unida jamás será vencida”.
Cerca de las cuatro y media de la tard, el contigente partió de la Glorieta Minerva (símbolo de la ciudad de Guadalajara) encabezado por un grupo de motociclistas de los conocidos como “bikers”.
A su paso por dos de las principales avenidas de la ciudad (Vallarta y Chapultepec) los manifestantes se encontraron con un grupo de jóvenes que con pancartas en mano se pronunciaban a favor del respeto y el derecho de las parejas homosexuales a casarse y criar hijos.
“No es una marcha antigay, no es una marcha en contra del matrimonio gay sino es una marcha a favor del matrimonio entre una mujer y un hombre, del derecho de los papás a educar a sus hijos, a favor del derecho de los hijos de tener un papá y una mamá y a favor del derecho de la vida desde la fecundación hasta la muerte natural”, dijo a Animal Político Luis Antonio Martínez Guzmán, vocero y representante jurídico de ‘Jalisco es uno por los niños”.
El abogado, representante también del Centro Jurídico Internacional de Derechos Humanos, adelantó que en las próximas semanas presentarán otras dos acciones jurídicas en contra de la resolución de la SCJN.
“Me da vergüenza y tristeza, considero que la mayoría de la gente que piensa así no tiene la iniciativa de pensar por sí misma y se cierran al cuadro de lo que ya conocen o de lo que alguien más les dijo que era la correcto”, opinó Eduardo Torres, un psicólogo tapatío de 30 años.
Ivette Beltrán, una joven nutrióloga que caminaba por la zona manifestó que le parecía desagradable que los niños estén aprendiendo algo negativo, “somos humanos y todos somos iguales, no debe existir un rechazo al derecho de los demás”, agregó.
“Yo tengo una hija y espero que ella respete a todos los grupos, yo tengo un matrimonio con un hombre y solo deseo que mi hija tome sus propias decisiones con quien debe formar una pareja”, dijo por su cuenta Jessica López, propietaria de una clínica de belleza.
“Para mi es ofensiva esta marcha, veo muchos niños que no saben ni por qué están aquí y adultos que hacen esto con una venda en los ojos”, agregó un mesero de 19 años que se identificó como Alan.
Un grupo de jóvenes que comían en un restaurante se dijeron indignados con la protesta, “se me hace muy mala onda esta protesta, yo soy heterosexual pero estoy a favor del matrimonio igualitario, no entiendo a estas personas que piden respeto y excluyen a otro”, manifestó Maximiliano Rivera.
“Me da mucha pena ver a tantos niños en la marcha, me pregunto si estos adultos es la educación que quieren dejar a sus hijos, ojalá que esta unión que hay en este tipo de manifestaciones la hubiera para protestar por las barbaridades que hace el gobierno”, secundó Emiliano García.
El 14 de diciembre del 2013 se celebró en Jalisco la primera boda gay ante un juez del Registro Civil de Guadalajara. Las contrayentes fueron una pareja de lesbianas que consiguió darse el “sí acepto” mediante un amparo.
Desde entonces a la fecha se han celebrado en Guadalajara siete matrimonios entre personas del mismo sexo por la vía del amparo.
Grupos de homosexuales y lesbianas en la entidad luchan por conseguir que Jalisco modifique su Código Civil y permita las uniones entre personas del mismo sexo.
