Con gran anticipación y meticulosidad, las autoridades francesas han anunciado un impresionante despliegue de seguridad para la llegada de la llama olímpica a Marsella el 8 de mayo, en el marco de los preparativos para los Juegos Olímpicos París 2024.
El dispositivo de seguridad planificado para recibir la antorcha en la segunda ciudad más grande de Francia será de una magnitud sin precedentes, superando incluso la protección implementada durante la visita del papa Francisco en septiembre de 2023, calificada entonces como “excepcional”.
Se espera la participación de seis mil efectivos de las fuerzas de seguridad, incluyendo agentes del cuerpo de élite Raid, artificieros y miembros de brigadas náuticas, así como un dispositivo antidrones, en un esfuerzo por garantizar la seguridad en un contexto de alerta máxima por amenaza de atentado.
Aunque no se ha identificado ninguna amenaza concreta hasta el momento, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha enfatizado la importancia de estar preparados para cualquier eventualidad, especialmente en relación con el “islamismo radical”.
Con apenas tres meses antes del inicio de los Juegos Olímpicos, las autoridades están concentrando sus esfuerzos en asegurar un entorno seguro para los eventos, incluyendo la desafiante ceremonia de apertura en el río Sena el 26 de julio.
El prefecto de policía de París, Laurent Nuñez, ha anunciado medidas adicionales de seguridad, como la creación de un perímetro de protección antiterrorista a lo largo de seis kilómetros del Sena, que requerirá un riguroso control de acceso para los residentes de la zona.
Con estas medidas, las autoridades francesas están demostrando su compromiso con la seguridad y el éxito de los Juegos Olímpicos París 2024, que se llevarán a cabo del 26 de julio al 11 de agosto, seguidos por los Paralímpicos del 28 de agosto al 8 de septiembre.