En los últimos seis años, las mafias han involucrado a menores de edad en actividades criminales, lo que ha resultado en la detención diaria de niños y adolescentes por portar drogas o armas de fuego. Elementos del Ejército y la Guardia Nacional han realizado estos arrestos en distintas partes del país, según información obtenida vía transparencia.
Los estados con mayor cantidad de detenciones de menores son Guanajuato, Michoacán y Sonora, mientras que las ciudades con más capturas son León, Tijuana y Ciudad Juárez. Aunque la mayoría de los detenidos son mexicanos, también se han registrado 57 casos de extranjeros, principalmente de Estados Unidos y Guatemala.
Entre diciembre de 2018 y julio de 2024, se reportaron 2 mil 33 arrestos de menores que no estaban acompañados. En 2019 se registró el mayor número de detenciones con 453 casos, seguido de 2023 con 366 y 2022 con 354. En lo que va de 2024, hasta julio, se han contabilizado 253 capturas.
La directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Tania Ramírez, enfatiza que los menores arrestados deben ser considerados víctimas, ya que han sido reclutados por el crimen organizado. Según la experta, la tendencia es criminalizar a los niños y adolescentes en lugar de perseguir a los adultos responsables de su reclutamiento.
Un caso ejemplifica esta situación: una adolescente decidió unirse a un grupo criminal después de presenciar el feminicidio de su madre y no recibir justicia. Para muchos jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, el crimen organizado representa una vía de escape o incluso una fuente de alimento y protección.
Una de las problemáticas más graves es que, aunque los menores detenidos son trasladados a centros de integración social en lugar de prisiones de adultos, estos lugares no siempre están libres de la influencia del crimen organizado. Un ejemplo es un rap compuesto por jóvenes en prisión que advierte: “En esta historia, si le entras, solo hay de dos caminos: el tambo o la tumba”.
Los registros indican que el Ejército ha sido responsable de 1,958 de estos arrestos, mientras que la Guardia Nacional ha realizado 75. Las capturas han ocurrido en municipios como Manzanillo, Tecomán, Hermosillo e Iztapalapa, además de las ciudades fronterizas de Tijuana y Ciudad Juárez.
Las autoridades explican que estas detenciones solo ocurren en casos de flagrancia, y que los menores, junto con los objetos asegurados, son entregados de inmediato a las instancias correspondientes. Sin embargo, para la Redim, la solución no está en más arrestos, sino en atender las causas de fondo que llevan a los menores a integrarse al crimen.
Ramírez destaca que sin un plan real de restitución de derechos y mejoras en las condiciones de vida de estos jóvenes, solo se perpetúa un ciclo de reincidencia. Muchos de ellos regresan a los mismos entornos de los que salieron, sin opciones para cambiar su destino, lo que convierte al sistema en una “puerta giratoria”.