Otra vez, no hay suficiente personal para atender a los peticionarios de licencias gratuitas, y los módulos de recaudación y trámite, permanecen con largas filas, abarrotados, en ocasiones con días laborales perdidos, y con cientos de personas que pierden técnicamente toda la mañana esperando atención.
Un ejemplo de una tardanza propia de la falta de personal, es el caso del módulo de la avenida Cordillera Himalaya, sitio donde los usuarios que requieren de su licencia renovada, llegaron incluso a muy temprana hora, antes de la apertura de las oficinas a las ocho de la mañana, y todavía al mediodía formaban largas filas mientras se tapaban el sol con sus carpetas o documentos.
Con la asignación de mayor cantidad de personal, los usuarios pudieran utilizar más ventanillas y con ello, despresurizar las filas, por lo menos en las horas pico.
En ocasiones diversas y a lo largo del año, el área de recaudación ha enfrentado diversas caídas del sistema, que ponen en aprietos a los propios operadores del equipo y los responsables del desahogo de los trámites.
Sin embargo, no hay un plan para habilitar personal en tareas circunstanciales según el grado de necesidad en las horas pico, y el resultado se expresa en las muy largas filas de gente que se asolea y pierde su tiempo.
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