En medio de los devastadores incendios en Altadena, California, más de 400 animales, incluidos perros, gatos y conejos, han encontrado refugio en la Pasadena Humane Society. Muchos de estos animales fueron encontrados en áreas afectadas por el fuego, mientras que otros fueron entregados por sus dueños, quienes, al perderlo todo, ya no pueden cuidarlos.
Gabriela, vocera del refugio, explicó que algunos animales llegaron con sus dueños, quienes no podían mantenerlos debido a la falta de vivienda y recursos. “Es doloroso, pero ya no pueden tenerlos, no tienen un hogar”, dijo. Algunos animales han sido reubicados en jaulas compartidas, ya que llegaron juntos al refugio como familias.
Uno de los casos más emotivos es el de Elizabeth Rodríguez, una mujer mexicana que tuvo que dejar a su gatita debido a las circunstancias del incendio. “Me da mucho sentimiento, pero por las condiciones tengo que priorizar mi supervivencia”, comentó Elizabeth.
El refugio ha abierto un periodo de tres semanas para que los dueños puedan reclamar a sus mascotas. Si no lo hacen, los animales serán dados en adopción a nuevas familias. Este es un recordatorio de que los incendios también afectan a las vidas de los animales, quienes dependen del apoyo de la comunidad para salir adelante.
Por otro lado, la solidaridad también se ha hecho presente en historias como la de Genovevo González, un inmigrante mexicano que perdió su hogar y sus pertenencias en un incendio en Pasadena. Su sobrina lanzó una campaña de recaudación de fondos, que hasta el 16 de enero había reunido más de 96 mil dólares (casi 2 millones de pesos mexicanos).
Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha lanzado un programa de asistencia consular emergente para apoyar a los mexicanos afectados por los incendios, especialmente a aquellos en riesgo de ser deportados. Este programa busca vincular a los afectados con recursos de apoyo local, estatal y federal, incluyendo asistencia legal y de organizaciones civiles.