Entre dos mil 500 y tres mil profesores, según asistentes, marcharon por las calles de Rioverde en protesta por la reforma educativa que ahora, a decir de la Suprema Corte de Justicia, podrá causar su despido en caso salir mal evaluados, en un proceso que ha sido seriamente cuestionado desde hace varios años, cuando comenzó a hacerse evidente su uso político y hasta con fines de nepotismo. Asimismo, varios de los docentes denunciaron que se está exigiendo la renuncia a la base para poder ser evaluados con los nuevos lineamientos, tanto para exámenes de oposición como para la nueva plataforma educativa.
En un audio que una maestra de Tlalnepantla, en el Estado de México, difundió a través de las redes de WhatsApp, advirtió de esta situación, cosa que fue luego confirmada por los profesores que hasta ahora han presentado dichos exámenes, pues se han aplicado en diferentes fechas a los distintos sistemas. Son los de Telesecundaria los que confirmaron esta situación, la que los pone en una encrucijada, pues, de no firmar, no aplican y dan pretexto a ser sancionados, pero si firman están renunciando a sus derechos laborales.
Por esto, varios de los profesores externaron su preocupación, y, en respuesta, los asesores legales les aseguraron que ningún documento ni firma puede hacer que un trabajador renuncie a sus derechos consagrados en la Constitución, sin importar la situación en que se haya firmado, y que además, al haber sido un requisito obligatorio para un trámite, puede revertirse y hasta ser causa de amparo contra la evaluación, aunque sólo en la forma y no en fondo.
Desde las seis de la tarde se comenzaron a reunir los maestros y familiares en la explanada del antes mercado San Juan, luego Arteli, y apenas dadas las siete de la tarde, con un contingente de por lo menos mil personas, comenzaron a marchar rumbo al crucero de Morelos, para recorrer el bulevar Carlos Jonguitud Barrios, hasta la entrada del bulevar Ferrocarrilero, desde donde regresar a la calle Morelos, el principal acceso al centro de la cabecera municipal.
Para ese entonces la cantidad de manifestantes ya se había duplicado, al tiempo que los profesores de las escuelas cercanas, preparatorias y secundarias vespertinas, iban saliendo de sus labores e integrándose a la marcha. Cuando llegaron a la plaza de la Constitución se encontraron con un grupo de mil menos 800 profesores más, quienes ya ocupaban la parte occidental del sitio.
Una vez con la plaza y las calles aledañas ocupadas por los profesores, comenzaron tanto los organizadores como los asesores legales a hablar y despejar dudas; las principales, en torno a la evaluación y sus alcances legales, al riesgo que implica a sus trabajos y, sobre todo, la negativa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación a defenderlos, siendo partícipes tácitos de la nueva política gubernamental.
Poco después de las ocho y media de la noche el mitin comenzó a disolverse, quedando para el próximo viernes la cita de volver a movilizarse, en una acción conjunta que los diferentes grupos de maestros en resistencia realizarán en todo el estado, al mismo tiempo.
Fuente: Jornada