Al ver la metralleta de un hombre que corría detrás de un joven, Inés intentó cerrar la puerta de su casa.
La mujer de 71 años sólo alcanzó a meter a su hija embarazada antes de que el atacante rafagueara el domicilio y matara a las dos mujeres e hiriera a otra más.
Aunque era una adulta mayor, Inés aprovechaba el día y la noche para trabajar en un puesto instalado afuera de su casa en la alcaldía de Álvaro Obregón.
Ahí, frente a la vecindad donde habitaba, en la colonia Golondrinas, la abuela vendía comida y frituras a los vecinos del callejón Golondrina Muda.
El miércoles, la poca venta obligó a la mujer a dejar el puesto hasta las 10:00 de la noche.
Mientras sus hijos y nietos ayudaban a meter la mercancía, la mujer vio a un joven que corría y se acercaba a la entrada de su vecindad.
Al ver que dos motociclistas lo seguían y amenzaban con una metralleta, la abuela jaló del brazo a Imelda.
La mujer, con su séptimo embarazo, debía ser protegida. Pero en su intento por resguardar a su hija, el joven perseguido alcanzó a ingresar a la vecindad antes de que la mujer cerrara la puerta.
En respuesta, el atacante de la metralleta disparó hasta lograr ingresar a la vivienda para rafaguear a la adulta mayor, a su hija embarazada y a su nieta.
La agresión ocurrió frente a la mirada del resto de los hijos y nietos de Inés.
Ellos vieron a los homicidas abordar la motocicleta para huir del lugar.
También se percataron de que el joven que se escondía era un vecino llamado Andrés y que al ver lo ocurrido, escapó.
Mientras la familia trataba de pedir ayuda de los paramédicos, los vecinos lograron detener a Arturo.
Él, papá del joven que huía, esperaba a su hijo a bordo de un automóvil Peugeot en el que llevaba un arma.
Ante los agentes, el hombre declaró que uno de los dos motociclistas es hermano de un contrincante de su hijo con el que se peleó la semana pasada.
Después de confirmar que Inés murió tras recibir 10 balazos, los paramédicos llevaron a Imelda al hospital, en donde falleció junto con el bebé que esperaba.
Karen, la nieta de Inés permanece en el hospital, donde se encuentra grave por los cuatro tiros que recibió en las piernas y espalda.
El Gráfico