En algunos sectores de la ciudad, las calles están adornadas con montañas de pestilente basura con fauna nociva
Entre olores nauseabundos, fauna nociva y una imagen de muladar, es lo que a diario viven las familias camelenses, situación que se ve difícil cambiar en la actual administración.
La basura quedará como “el talón de Aquiles” del presidente municipal, Héctor Fermín Ávila Lucero, quien siempre tiene pretextos para no cumplir con el servicio básico y de salud para los ciudadanos.
“Para muestra un botón”, dice el dicho y los habitantes de colonias como Olivar de las Ánimas, muestran su enojo y a la vez resignación ante los montañas de basura que hay en sus calles, y cuestionan la ineptitud del Gobierno para rentar unidades, ya que siempre dicen que los camiones recolectores están descompuestos y por la zona ya va para dos semanas que nadie recoge los desechos.
Habitantes como el señor José Trinidad Peña, critica el abandono en que está la ciudad y el que las autoridades se muestren indiferentes ante los problemas que sufren los ciudadanos y que son hasta un problema de salud por la insalubridad.
Mientras tanto, funcionarios como el director de Servicios Públicos Primarios, Álvaro González Báez, “dicen estar muy ocupados” y se desconoce si saben la pestilencia que tienen que soportar los ciudadanos.
Fuente: Pulso
