LA PSICOLOGÍA DE LAS COMPRAS
Estamos a prácticamente horas de que inicie “El Buen Fin”. De esta fecha en adelante, todo será publicidad, anuncios, ofertas y mucho marketing. Lo anterior con el objetivo de que gastemos dinero, compremos cosas, se vayan los ahorros y obtengamos nuevas deudas. Esto durará hasta que termine el año. La invitación al consumismo en su máxima expresión.
La psicología del consumidor es algo que las empresas analizan para crear las campañas que harán que nuestro pensamiento y emociones se convenzan de que necesitamos el producto o servicio anunciado. Son estrategias y estudios que hacen que el consumidor se sienta atraído hacia sus productos y los adquiera como si fueran de primera necesidad.
La realidad es que, para muchas personas, comprar brinda una sensación positiva y de bienestar. Aquí nos preguntamos: ¿Por qué comprar nos hace felices? Te comparto algunas reflexiones esperando que sean una buena herramienta a favor de tu salud mental en esta época del año.
Scott Rick, profesor asistente de Mercadeo de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, ha encontrado que el concepto de “terapia de compras” es real. Algunas personas se sienten mejor si van de compras cuando están tristes, porque les restaura cierto sentido de control sobre sus vidas y les hace olvidar sus problemas. La realidad es que cuando compramos desesperadamente el cerebro libera una descarga de dopamina y endorfinas, las mismas sustancias que libera cuando comemos chocolate o mantenemos relaciones sexuales. Pues entonces… ¡claro que comprar puede dar placer!
El comprar en exceso puede desarrollar una adicción por las compras y está asociada con algunos trastornos como ansiedad, depresión, trastorno bipolar o trastornos de personalidad, aunque no es exclusivo, ya que cualquiera puede padecerla. Las compras en exceso de cosas no necesarias o que ya se tienen pueden ser una escapatoria o un intento de llenar vacíos personales, en busca de obtener placer temporal para olvidar lo que nos está sucediendo.
Aumentamos a este fenómeno de las compras ahora la aparición de “las benditas redes sociales”. Estas juegan un papel importante aquí, ya que al verle cierta prenda a una celebridad o blogger nos hace pensar que si podemos tenerla luciremos igual a ella o él, sin mencionar que nos gusta demostrar que tenemos cierta capacidad económica y ser vistos por los demás con una seguridad, que tristemente resulta ser falsa en los casos que solo se pretende aparentar. Esta práctica puede tener consecuencias negativas a largo plazo, creando un ciclo de deuda y arrepentimiento.
El identificar qué emociones o situaciones te llevan a gastar de manera compulsiva puede contribuir a disminuirlo. Hacer una lista de compras antes de salir puede ayudarte a evitar las compras impulsivas. Además, establecer un presupuesto personal te permite tener un control claro sobre tus gastos y evitar excederte.
Otro factor fundamental que no podemos dejar de lado en estos tiempos es el consumo responsable. No solo beneficia tu economía, sino también al medio ambiente y la sociedad. Es importante tener hábitos de gasto saludables y esto implica comprar de manera consciente, priorizando la calidad sobre la cantidad y apoyando empresas locales.
Que tengan un Buen Fin.
Nos leemos en la próxima, gracias por sus comentarios siempre.
Marianela Villanueva
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