Medicamentos caducados: ¿realmente representan un peligro para la salud?

En momentos de malestar, como cuando se siente un dolor repentino en el estómago, lo primero que muchos hacen es recurrir al botiquín en busca de un alivio rápido. Sin embargo, en esa urgencia, es fácil olvidar revisar la fecha de caducidad de los medicamentos. La duda sobre qué ocurre al consumir un medicamento vencido ha sido planteada por muchas personas, y las respuestas no son siempre claras.

El proceso de fabricación de medicamentos es altamente complejo. Las sustancias activas se extraen y se combinan para crear cápsulas, comprimidos o jarabes. Antes de que estos productos lleguen a las farmacias, deben pasar por pruebas de calidad para asegurar que son seguros para el consumo. Una de las pruebas clave es la de estabilidad, que determina el tiempo durante el cual un medicamento conserva sus propiedades y efectividad. Según la doctora Valeria Cornejo, especializada en medicina de urgencias en el IMSS, la fecha de vencimiento de un medicamento se calcula con base en la durabilidad de sus metabolitos, es decir, los compuestos responsables de los efectos terapéuticos.

Aunque los efectos del consumo de medicamentos caducados no se documentan ampliamente, se sabe que pueden ocurrir intoxicaciones. Al deteriorarse, algunos fármacos generan metabolitos que son dañinos para la salud. Además, los anticonceptivos vencidos, por ejemplo, pueden perder su efectividad y aumentar el riesgo de embarazos no deseados, como explica el doctor Eduardo Pacheco, médico geriatra del Centro Médico Nacional La Raza.

El riesgo de consumir un medicamento caducado depende del tipo de fármaco. Algunos, como los anticoagulantes, son vitales para pacientes con válvulas mecánicas en el corazón, y un cambio en su concentración puede tener consecuencias graves, incluso fatales. A medida que el medicamento se descompone, pueden ocurrir reacciones químicas que alteran su composición y aumentan la probabilidad de efectos secundarios adversos, independientemente de si se trata de un simple analgésico o un medicamento más complejo.

Los antibióticos son otro caso crítico. El uso de antibióticos caducados puede resultar en resistencia antimicrobiana, una amenaza a largo plazo que podría resultar en una pandemia silenciosa según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La falta de efectividad de los antibióticos vencidos no solo impide tratar infecciones, sino que también contribuye a que los microorganismos desarrollen resistencia, lo que hace que los tratamientos futuros sean menos efectivos.

En cuanto a las personas más vulnerables, los niños y los adultos mayores son quienes corren mayor riesgo. Los niños requieren dosis específicas que dependen de su peso, y si un medicamento caducado no funciona correctamente, podrían recibir una dosis inadecuada. En los adultos mayores, el deterioro de órganos como los riñones o el hígado, junto con el consumo de múltiples fármacos, puede aumentar la sensibilidad a los efectos secundarios de los medicamentos caducados.

En caso de haber ingerido un medicamento vencido, lo más importante es no inducir el vómito, ya que podría empeorar la situación. Es fundamental informar a un familiar y consultar a un médico, quien podría recomendar pruebas de laboratorio o simplemente monitorear el estado del paciente. La hidratación también puede ayudar a eliminar el fármaco del cuerpo, aunque esto depende de las características del medicamento.

Para deshacerse de los medicamentos caducados, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) recomienda llevarlos a centros de recolección especializados. Si esto no es posible, la FDA sugiere desecharlos en la basura doméstica, mezclándolos con sustancias como café molido o arena para gatos, y colocándolos en un recipiente hermético. Nunca deben tirarse al drenaje o al inodoro, excepto si están en la lista de medicamentos que la FDA permite desechar de esta manera.

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