Para el mediodía del 23 de noviembre de 1973, José Alfredo Jiménez había dicho ya su última frase.
“Chamaca, ya se llenó el estadio. Dame las llaves del carro porque ya se va el caballo blanco”.
La chamaca fue Alicia Juárez, cantante a la que José Alfredo apadrinó al inicio de su carrera y a quien convirtió en su tercera y última esposa. En el momento de su muerte, ella tenía 24; él, 47.
El escenario de la frase fue una habitación de la Clínica Londres de la colonia Roma, instantes antes de dar su último aliento, víctima de cirrosis y dejando un tesoro de casi 250 canciones que, 50 años después, se graban y reinterpretan sin dejar de describir los sentimientos de una nación que acepta que, a final de cuentas, “la vida empieza llorando y así llorando se acaba”.
EPISODIO 1: Una charla con Paloma Jiménez Gálvez
Para honrar la memoria del compositor y cantante nacido en Dolores Hidalgo, Guanajuato, el 19 de enero de 1926, Paloma Jiménez Gálvez, su hija mayor; José Alfredo Jiménez Medel, el menor; y el ejecutivo musical Jorge Ávila charlan con nuestros lectores en la serie “Amor del Bueno”, un pódcast de tres episodios que se pueden disfrutar a partir de hoy en el sitio web de El Gráfico.
“Podía hablarle de cualquier tema a mi papá. Él siempre me iba a escuchar y me convencía de hacer lo mejor. Hablaba conmigo, y así me enseñó a trabajar, desde muy joven, cuando tuve unos 17 años”, cuenta Paloma. “Extraño mucho esas charlas con él. Sigo platicando con él a través de sus canciones ahora que las estudio, que la reviso, pero sus bromas, sus comentarios, su generosidad siempre me harán falta”.
En algún momento, Joaquín Sabina dijo que José Alfredo, con sus canciones, era el compositor que “mejor acompaña a llorar a los hombres” con un talento nato, sin tener conocimientos musicales ni de composición.
EPISODIO 2: José Alfredo, el más grande
“Cuando conoció a Mariano Rivera Conde, el director artístico de la disquera RCA, la carrera de José Alfredo despegó, fue su primer impulsor, la primera persona que apostó en serio por él”, rememora en otro episodio Jorge Ávila, ejecutivo de la disquera que mantienen en auge la música de Jiménez. “Para mí, Jose Alfredo es el mejor compositor de música mexicana que hemos tenido, junto con Agustín Lara y Juan Gabriel, a quien tuve oportunidad de decírselo en persona”.
José Alfredo Jiménez Medel lleva buena parte de su vida entrevistando a los amigos y colaboradores que tuvo su padre. En 1973, el más pequeño de los Jiménez tenía 7 años, y aunque tiene recuerdos de su vida familiar, buscó conocerlo a fondo a través de quienes rodeaban al autor de “Ella”, “Mundo raro”, “El rey”.
“Cuando entrevistamos a Carlos Monsiváis le preguntamos cómo se explicaba que las canciones de José Alfredo no pierdan vigencia, no suenen cursis. ‘Lo que pasa es que tu padre escribió a partir del corazón, no de la cartera, a partir de la sinceridad’”, cuenta en la nueva producción de El Gráfico Jiménez Medel.
