Juan Jesús Priego Rivera, vocero del arzobispado de San Luis Potosí, confirmó la realización de un “mega exorcismo” para la diócesis potosina, con la intención de que “el malingo” se aleje de la entidad, asimismo rechazó que la diócesis tenga una condición especial respecto a otras del país o haya una mayor presencia del demonio, asimismo indicó que esta oración no se hizo dirigida a nadie en particular ni en el marco de las elecciones, simplemente fue una iniciativa “como la de un padre que reza por sus hijos”.
Expuso que no es nada del otro mundo que se haya realizado este tipo de ritual, ya que en el propio bautismo se realiza una oración de exorcismo: “y se exorciza al niño no porque tenga al diablo adentro, sino para que Dios lo ponga a salvo de cualquier eventual invasión; es lo mismo en el caso de este exorcismo, pero para la diócesis potosina”, argumentó.
Recalcó que este evento de carácter privado, en donde fue invitado también el cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, no tuvo nada que con la víspera de los procesos electorales, y se trató de una iniciativa que surgió a partir del mensaje del papa Francisco en el sentido de que “el maligno” está golpeando a la nación mexicana.
Dijo además que, por supuesto, este exorcismo no excluye y no limita la conversión y el actuar personal de cada uno: “no es un acto de magia, fue sólo una oración, en la que se le pide a Dios que permita a las personas vivir a salvo del poder de seducción del diablo”, enfatizó. De la misma manera, refirió que se trata de una sola oración y no se harán ejercicios similares en la ciudad, aunque quizá en otras diócesis puedan realizar también sus exorcismos siguiendo el ejemplo del caso potosino.
Priego Rivera insistió que si se realizó primero en San Luis Potosí fue porque existe una relación de amistad de la diócesis con el padre José Antonio Fortea, quien es quizá el exorcista más famoso y reconocido de España, y no porque la diócesis se sienta especialmente golpeada por el demonio: “no es que tenga el demonio adentro, es para que no lo tenga”, puntualizó.
Finalmente, refirió que no hay un plazo o un tiempo para saber si el exorcismo dio resultados o no, porque las oraciones son dogma de fe y no es algo que se pueda medir con resultados cuantificables, simplemente se cree religiosamente que ayuda de alguna forma para alejar a las fuerzas sobrenaturales de “el maligno” y es labor del pastor del la diócesis asegurar la salvaguarda de su rebaño.
Fuente: Jornada