Se ofició una misa para pedir a Dios por su alma.
CIUDAD VALLES.- “Enterramos su cuerpo y su corazón, pero no su espíritu y su amor, ella siempre estará con nosotros”, con esas palabras despidieron ayer a la joven Melania, quien fue secuestrada y asesinada. Estaba casada y era madre de tres pequeños.
El cuerpo de la joven madre de familia fue llevado ayer a las 11 de la mañana a la Iglesia Catedral, donde el padre Humberto Juárez Villeda ofició una misa para pedir a Dios por su alma y la paz interior de cada uno de sus familiares.
Al recinto religioso acudieron centenares de personas, entre familiares, amigos, y conocidos; la mayoría vestía en color blanco, símbolo de la paz, y algunos llevaban consigo globos del mismo color.
“Le pedimos a Dios que premie las buenas obras que hizo Melania por amor, que cada una de sus buenas obras, sus consuelos, y la ayuda al prójimo sean testimonio de que ella vivió bien con Dios”, expresó en su intervención el sacerdote.
Y añadió “pedimos a Dios por la paz en nuestra ciudad, en nuestro país, que llene de bondad los corazones de todos y nos guíe por el buen camino”.
Melania a sus 24 años de edad, era una deportista reconocida, al igual que en el ramo empresarial, pues incluso en un tiempo ella se encargó de algunos de los negocios de su familia.
Pero además era madre, tenía dos niños pequeños y una niña de guardería, que ahora sólo tendrán a su padre.
“Sepultamos su cuerpo pero no su fuerza y su espíritu, ni sus ideas; sepultamos su corazón pero no su amor; declaramos que vivió dando amor y eso cosecha el día de hoy, el amor de nuestras lágrimas, de nuestras presencias, y le pedimos a Dios que este día sea el encuentro de nuestra hermana Melania ante la presencia divina, descanse en paz”, concluyó el padre Humberto.
Antecedente:
El lunes por la mañana fue encontrado el cadáver de Melania, al fondo de un barranco, bajo el primer puente de la autopista Valles-Rayón. Estaba dentro de un tinaco, completamente desnuda, y con el cráneo destrozado, pues aparentemente la arrojaron desde el puente, de una altura de 50 metros.
Sus familiares informaron a las autoridades que tenía aproximadamente dos semanas que había sido secuestrada, y pagaron más de 200 mil pesos por su rescate, pero aún así la asesinaron.
Los elementos de la Policía Estatal detuvieron a un hombre que laboraba en una vulcanizadora, como presunto responsable del secuestro, y actualmente se encuentra procesado en San Luis Potosí capital.
Fuente: Pulso
