En el norte de Bogotá, Colombia, una perra criolla fue rescatada por el Instituto de Protección Animal tras ser abusada sexualmente por su dueño, un adolescente que contaba con el permiso de sus padres para llevar a cabo estos actos.
El caso fue compartido por redes sociales, días después se viralizó en todo el país. El operativo que se realizó estuvo coordinado por la policía y representantes de diversas asociaciones protectoras de animales.
David Perdigón, uno de los animalistas encargados del caso mencionó que “Cuando liberaron a “Morita”, estaba junto a una hembra y un macho, se mostraba temerosa, con miedo y a veces agresiva con los hombres”.
Los padres del menor argumentaban que tener relaciones sexuales con un perro es una práctica normal de la región de donde provienen, sin embargo este acto es considerado un delito en contra del maltrato animal llamado “zoofilia”.
Con información de: Excélsior