La ley no impide a los padres imponer el nombre que deseen a sus hijos.
Barrios de ciudades extranjeras, nombres en inglés, otros bíblicos, incluso la más remota excentricidad maya, son ejemplos de apelativos con los que algunos padres potosinos registran a sus hijos en las principales oficialías de registro civil en la capital.
Nombres poco usuales y exóticos se encontraron en los innumerables libros de la Oficialía Número 2 del Registro Civil, ubicada en el primer cuadro de la ciudad: Kimberly Yamileth, Chelsea Wendolyn, Zayuri, Mikali, Javier Baruk, Jorge Hanssel, Derek Janay, Matthew Atalí, son algunos casos de niños que obtuvieron el nombre oficial por parte de la autoridad.
Al respecto, el licenciado Jesús de la Rosa Arredondo, explica que aunque poco usuales, el deber de la Oficialía es registrar al menor de edad de acuerdo a la voluntad de los padres o tutores, por lo que de ninguna manera se le puede prohibir o emitir algún tipo de restricción al momento del registro oficial.
Dentro de los libros de registro, también se encontró: Jadhiel Bernavé, Yaretzi Eidán, Yeikin, Jaden , Jossimar, Iyari, Jennypher Nickole, Rajel, Jaroslav , Leilany, Jareni, Isssabela y Alitzeli, entre otros.
Además de estos casos, existen padres de familia con marcada afinidad futbolística que decidieron registrar a sus hijos con los nombres de excepcionales astros del balompié mundial, tal es el caso de: Diego Armando, Lionel, Cristiano, Gerard, Ronaldo, Figo, e incluso, Neymar.
Actualmente, la ley no obliga a los padres a registrar a sus hijos bajo ningún requerimiento del castellano, ni tampoco impide la inclusión de nombres provenientes de otras culturas.
Fuente: Plano Informativo