Mercado La Merced celebrará 76 años de historia y tradición

LOCALES, SAN LUIS

Un legado defendido por sus locatarios: el mercado La Merced se prepara para conmemorar su 76º aniversario en septiembre, con una historia rica y vibrante que ha resistido el paso del tiempo.

Rescatando la identidad

Originalmente conocido como “mercado Tangamanga”, en 2015 los locatarios recuperaron el nombre histórico de La Merced, como lo demuestra la placa conmemorativa de su 67º aniversario. Este mercado, que se erige donde en 1824 se construyó el mercado Colón, sobre los terrenos de la antigua iglesia y convento de La Merced, fue inaugurado oficialmente en 1948.

Virgen de las mercedes: una celebración especial

La fecha de inauguración del mercado ha generado cierta controversia, pero los locatarios la han fijado el 24 de septiembre, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Merced. Aunque la imagen de la santa patrona ya no se lleva en procesión por temor a daños, se sigue venerando en la Basílica Menor de Guadalupe. En el mercado, varias imágenes de la Virgen se conservan y son objeto de devoción diaria.

Una de las imágenes más representativas, una talla de madera de 20 a 30 centímetros, sufrió daños en 2016 debido a un incendio, pero gracias a la intervención divina, solo hubo heridos leves. Además, los retablos “San Lorenzo” y “La Merced”, obra de Juana María Palomino Robles, han sido restaurados para preservar su belleza.

Testimonios de una época bulliciosa

Enrique Méndez Vázquez, quien llegó al mercado como aprendiz a los 11 años y ahora es dueño de una de las pocas peluquerías tradicionales que quedan, recuerda los días en que el mercado era un hervidero de actividad. En aquellos tiempos, no existían centros comerciales y el mercado era un centro vital para la comunidad, con terminales de autobuses que conectaban con localidades cercanas.

Productos frescos y de calidad

Con 120 locales, el mercado La Merced ofrece una variedad de productos, desde frutas y legumbres hasta alimentos preparados, artesanías, florerías, pescaderías, pollerías y carnicerías. Negocios como “Antojitos El Milagro”, la pescadería “Veracruz”, y las enchiladas “Mary” mantienen una clientela leal gracias a la calidad de sus productos.

Tradiciones y cambios

Algunos locatarios han optado por modernizarse. Don Benjamín Ponce, por ejemplo, fundó una de las primeras cocinas económicas dentro del mercado, alejándose del negocio tradicional de frutas y legumbres de su familia. Otros negocios emblemáticos incluyen las tortas “El Atorón”, la nevería “Alaska”, y la peluquería de don Enrique, que transporta a los clientes a tiempos pasados con sus sillas y herramientas clásicas.

Desapariciones y perseverancia

Fernando Lastre García, con su carnicería “El Torito” de 50 años, ha visto desaparecer muchos negocios y locatarios. Las revistas de historietas y las papas de “El Papas”, así como las gorditas de Conchita, son solo algunos ejemplos de los negocios que ya no existen. Sin embargo, otros perduran, como las piñatas de Bertha Gámez, la tortillería, la tienda de abarrotes, y las populares gorditas “Doña Coco” y “Doña Lupita”.

Un futuro prometedor

Los locatarios esperan que el Ayuntamiento capitalino cumpla con su promesa de rehabilitar el mercado La Merced. Este histórico centro de abasto, lleno de tradición y vida, sigue siendo un pilar fundamental de la comunidad, y su próxima conmemoración de 76 años es un testimonio de su resistencia y relevancia continuas.

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