Ángel Carrillo, de 23 años, desarrolló una app que envía mensajes de ayuda y geolocaliza a una persona en caso de secuestro, aún cuando no tenga saldo.
Es viernes por la noche y Gabriela es golpeada por su pareja. En otro lugar una mujer es subida por la fuerza a un automóvil de un desconocido. ¿Qué pasaría si en ese momento la familia de estas mujeres y la policía recibieran un mensaje de ayuda? ¿Qué pasaría si para pedir ayuda sólo necesitarán apretar un botón?
Pensando en esto Ángel Carrillo desarrolló una aplicación que envía mensajes de auxilio y geolocaliza a una persona en caso de secuestro o de maltrato.
Ángel es Ingeniero en Sistemas Estratégicos de la Información por la Universidad Politécnica de Tlaxcala y da soporte técnico en el Centro Estatal de Emergencias de Tlaxcala.
Su trabajo y el nacimiento de su primer hijo, hace año y medio, hicieron que las preocupaciones de éste joven de 23 años tomaran un nuevo enfoque.
“Mi esposa y mi bebé hicieron que replanteara mis prioridades y me preocupara por su seguridad, entonces me empecé a interesar en proyectos que contribuyeran en algo a la sociedad”.
Esta semana Ángel ganó el primer lugar en una de las categorías del concurso de aplicaciones móviles sociales “Mobile4Change”, organizado por Telefónica en colaboración con Qualcomm.
Ángel, que nació en San Ildefonso Hueyotlipan, Tlaxcala, compitió con otros 705 jóvenes, de 39 países, y su aplicación “NeuroappSuces” se coronó como la mejor propuesta en la categoría “Empoderamiento de la Mujer”.
¿Sólo para mujeres?
NeuroappSuces puede ser utilizada por cualquier persona que llegara a necesitarlo, sin embargo inicialmente Ángel pensó sólo en las mujeres. Quería que la tecnología las ayudara a sentirse -y estar- más seguras.
“Registré mi aplicación en tres categorías del concurso (general, menores de 25 años y empoderamiento de la mujer), pero la que más me gustaba era la de las mujeres; porque son quienes más ayuda necesitan. Son víctimas de trata de blancas o maltrato en el hogar y quería hacer una herramienta fácil para que pudieran pedir ayuda”.
¿Cómo funciona?
NeuroappSuces aún no se encuentra en el mercado, pero Ángel dice que es una app muy sencilla de utilizar.
Habrá que bajar NeuroappSuces al celular y registrar los datos que pide. Nombre completo, dirección, contacto de emergencia y una palabra secreta.
El acceso a la aplicación deberá estar en la pantalla principal del celular, para poder activarla fácilmente y en pocos segundos.
Cuando la persona esté en peligro abrirá la aplicación y deberá presionar el “botón de emergencia”. En ese momento la aplicación se activará.
El usuario sólo necesitará decir su palabra secreta y la app inmediatamente activará la función de geolocalización del celular. El usuario no necesitará hacer nada más.
El contacto de emergencia recibirá un mensaje de texto y un whatsapp con la leyenda: “Mi nombre es (nombre completo del usuario). Soy originario de (la información que hayas puesto). Mi ubicación es (manda las últimas coordenadas que haya registrado tu teléfono). Necesito ayuda”.
Este mismo mensaje lo recibirá el centro de emergencias de la ciudad donde se encuentre el usuario.
Los mensajes se enviarán sin importar si el usuario tiene saldo o plan de datos, además seguirá enviando cada 2 o 3 minutos la ubicación del teléfono al centro de emergencias.
NeuroappSuces está programada para hacer todos los procesos de manera silenciosa y de incógnito. No quedan registros de los mensajes enviados, ni suena ningún tipo de alerta, por lo que el agresor no se daría cuenta de que la victima activó su aplicación, explica Ángel.
En busca de inversionistas
NeuroappSuces está al 90 por ciento de desarrollo. Todavía falta la etapa de pruebas y ajustes, pero Ángel confía en que “con algo de dinero y un equipo, la aplicación podría estar al cien en unos tres de meses”.
Como parte del premio de “Mobile4Change”, Telefónica le dará mil 500 euros y lo presentará con posibles inversionistas. Mientras eso suceda, Ángel seguirá buscando alianzas que lo lleven a su objetivo: ayudar a las personas presionando sólo un botón.
Fuente: Milenio.