El Buque Escuela Cuauhtémoc, una embarcación representativa de la Armada de México, sufrió un accidente la noche del sábado 17 de mayo al chocar con la parte inferior del Puente de Brooklyn en Nueva York. El impacto dejó un saldo trágico de dos personas muertas y al menos 20 heridas, de las cuales dos se encuentran graves.
La embarcación transportaba a 277 personas y acababa de zarpar del Muelle 17, donde había permanecido para recibir a visitantes como parte de una gira internacional. El incidente ocurrió alrededor de las 20:20 horas, y causó que parte de los mástiles del buque se desplomaran sobre la cubierta, generando pánico entre la tripulación.
Más de un centenar de elementos de emergencia, entre bomberos y paramédicos, acudieron rápidamente para atender a los heridos y trasladar a los más graves a hospitales de la zona.
Sin embargo, un aspecto que ha causado gran molestia en redes sociales fue la reacción de algunos testigos estadounidenses, quienes al momento del accidente grabaron videos donde se escuchan risas. Esto provocó el enojo de varios usuarios mexicanos, quienes consideraron estas risas como una falta de respeto ante una tragedia que cobró vidas humanas.
Aunque algunos defendieron que se trataba de una reacción nerviosa ante la tensión del momento, otros lo tomaron como una burla insensible. “¿Cuál es la gracia?”, “Imagínate que nos riéramos de las torres gemelas”, fueron algunos de los comentarios más compartidos.
El Buque Cuauhtémoc, también conocido como el “Embajador y Caballero de los Mares”, es una embarcación que representa a México en eventos internacionales. Este accidente ha generado preguntas sobre la seguridad del buque y la forma en la que se realizó la maniobra de salida.
Tras el accidente, 172 cadetes y miembros de la tripulación fueron repatriados a México, arribando al puerto de Veracruz en la madrugada del lunes. La Secretaría de Marina informó que dos cadetes permanecen hospitalizados en Nueva York, aunque su estado es estable.
El regreso del personal fue posible gracias al apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la aerolínea Aeroméxico, en coordinación con autoridades estadounidenses y personal diplomático mexicano.