En el mercado mundial ocupa el lugar 14 con 130 mdd. Otro signo de su debilidad es que abarata el Disco de Oro, ya que lo da por 30 mil copias
Las razones de esta diferencia no son sólo económicas (el salario promedio varía de un país a otro) sino de costumbres y cultura, según explica Gilda González, directora general de Amprofon. “En los países con ingresos altos se siguen comprando muchos discos físicos porque existe ese sentido de pertenencia y lo valorizan. En México no hay ese valor porque la gente baja la música sobre todo cuando es gratis (muchas veces ilegal) y se dedican a acumularla sin siquiera escucharla”.
En cuanto a lo económico, la diferencia es evidente cuando se compara el ingreso diario del mexicano de 70 pesos contra los 64 dólares en Estados Unidos. De esta forma en México se necesitan tres días de salario mínimo para comprar un disco de 200 pesos en promedio. Mientras que en EU, un CD se consigue con tres horas de trabajo.
Estos dos factores (música ilegal y salarios) golpean a la industria. El resultado: México se sitúa en el lugar 14 de los mercados mundiales. Y cada vez con menos ventas. En 2012, la música generó 141.2 millones de dólares (2 mil 202 millones de pesos), al año siguiente 135.4 millones de dólares (2 mil 112 millones de pesos) y el reporte del año pasado es de 130.3 millones de dólares (mil 954 millones de pesos).
Además, el sector de la industria musical que más ha disminuido es la venta de discos físicos. Ahora el 59% de la música que se escucha es digital.
Pero a pesar de que el consumo on line crece, el mercado mexicano no. Gilda González ofrece una explicación: “Podríamos crecer más el mercado pero eso sucederá cuando haya una real penetración de Internet porque el gasto es al pagar el servicio y además la plataforma donde lo usas”, expresó.
Al promediarlo, el gasto en entretenimiento también resulta precario en nuestro país. Un mexicano destina 1.1% del salario, en Estados Unidos aumenta a 23% y en Japón es del 30%.
De acuerdo a la opinión de la directora de Amprofon es bueno estar entre los primeros 20 lugares del mercado y marcar una tendencia. En 2012 México se situaba en el sitio 15, en 2013 bajó una posición y ahí se mantuvo en 2014.
Además, se debe considerar un dato que dio a conocer la Federación Internacional de la Industria del Disco en su informe anual de 2015: el mercado musical tiende a la baja y el año pasado cayó 0.4% en todo el mundo.
Diferencias. Estados Unidos triplica la población que tiene México, su nivel adquisitivo es mayor y su industria musical es la más potente del mundo. Su certificación de Disco de Oro es por 500 mil copias de un disco.
En México, esta certificación es de 30 mil copias vendidas, es decir que para igualar la certificación estadounidense, un artista mexicano tendría que obtener 17 discos de Oro.
De los países de Latinoamérica sólo Brasil sobrepasa la producción que tiene México y se ubica en el sitio 9 de los mayores consumidores con 246 millones de dólares. Es, además, una industria más fuerte en la compra de discos de artistas nacionales.
En estos tiempos la industria se está revalorizando hacia las plataformas digitales y las grandes ganancias están ahí. México registra el 59% de descargas contra un 41% de ventas físicas pese a que la penetración de Internet no ha llegado aún al 50% de la población.
Es ahí donde México corre el riesgo de rezagarse nuevamente.
“El gobierno debe poner la infraestructura para explotar la banda ancha, porque aunque hay lugares que te permiten conectarte, no soportan algunos sitios de entretenimiento. Ahora es caro porque además de la red hay que pagar el dispositivo para entrar a ella”, dice la representante de Amprofon.
“El usuario piensa en tener a su disposición un repertorio que nunca va a acabar de escuchar y es por ello que hay 43 millones de canciones en las 400 plataformas que existen a nivel mundial”. Ahí está el presente de la industria musical y el reto de México.
Fuente: Universal