El índice de muertes por accidentes viales en 2010 fue dos veces mayor en México que en España, el triple que en Reino Unido y casi cuatro veces mayor que el de Suecia. Mientras tanto, la norma de seguridad para vehículos nuevos en México dice que “es responsabilidad del Gobierno Federal procurar las medidas que sean necesarias para garantizar que los productos que se comercialicen en territorio nacional contengan los requisitos necesarios con el fin de garantizar los aspectos de seguridad para lograr una efectiva protección del consumidor“.
El camino que nos queda por recorrer en materia de seguridad vial aún es largo. La norma que hoy todavía sigue vigente en nuestro país tiene un retraso de dos décadas, y la que pronto entrará en vigor sigue sin cumplir al pie de la letra todo lo que la Organización de las Naciones Unidas sugiere para que un vehículo sea seguro.
Mientras en Europa el Freno Autónomo de Emergencia (AEB) se incluye de serie en coches que ni siquiera llevan aire acondicionado, en México aún debemos exigir que un vehículo cuente con bolsas de aire y frenos ABS en todas sus versiones. Incluso el control electrónico de estabilidad, que en otros mercados desarrollados es equipamiento de serie desde hace años, en México sigue siendo motivo de reconocimiento para aquellos fabricantes que lo incorporan.
La seguridad mínima que México exige en autos es todavía menos de lo que recomienda la ONU
La norma NOM-194-SCFI-2015 se refiere a los dispositivos de seguridad esenciales en vehículos nuevos y entrará en vigor a partir de 2019. La novedad principal se limita a obligar a todos los fabricantes a ofrecer en cada uno de sus vehículos un sistema de frenos ABS y bolsas de aire frontales como equipamiento de serie. Con esta medida, México pierde la oportunidad de adoptar estándares de seguridad internacionales más exigentes en términos de seguridad activa (asistencias) y pasiva (bolsas de aire y estructura).
CON UNA NORMA NUEVA TAN LAXA, MÉXICO DEJA IR LA OPORTUNIDAD DE ADOPTAR ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE SEGURIDAD.
Al analizar la norma encontramos que los elementos de seguridad esenciales mencionados sí cumplen las especificaciones definidas por la Organización de las Naciones Unidas, sin embargo, no están incluidos todos elementos los recomendados. Así, la Ley únicamente exige: cabeceras, cinturón de seguridad, indicadores, controles, doble cerradura de cofre, retrovisores o dispositivos de visión indirecta, asientos, llantas, faros delanteros, luces intermitentes, luces de freno, luz de matrícula, luces de posición, luces de reversa, luces direccionales, reflejantes, sistema desempañante, freno de estacionamiento, velocímetro y vidrio laminado, templado y plastificado. Cada uno de estos elementos cumplen con los requisitos de aprobación de las Regulaciones para Vehículos establecidas por la ONU en el acuerdo de 1958.
COMPONENTES DE LA ESTRUCTURA PUEDEN SER OMITIDOS SI NO ALTERAN LOS RESULTADOS EN IMPACTOS FRONTALES Y LATERALES.
En la norma NOM-194-SCFI-2015 también se habla del cumplimiento de pruebas de choque frontal y lateral según las regulaciones 94 y 95 de la ONU, en las que se le solicita a los fabricantes el envío de fotografías, diagramas o dibujos del vehículo en los que se detalle la estructura, así como una descripción de las dimensiones, líneas, materiales y arquitectura del mismo. De igual manera, los fabricantes deben proveer evidencia de que sus vehículos cumplen los requerimientos básicos con un margen suficiente, aunque también se menciona que algunos componentes pueden ser omitidos siempre que no impliquen un detrimento en los resultados.
Las condiciones de aprobación están escritas en el mismo documento y entran en un campo muy técnico, como que la aceleración de la cabeza no debe exceder los 80 g en más de 3 ms. También se habla de especificaciones para cuello, tibia, rodillas, rigidez de la carrocería, facilidad para extraer pasajeros en caso de accidente, comportamiento del sistema eléctrico, entre otros.
El equipamiento mínimo que la Organización de las Naciones Unidas exige en vehículos nuevos son frenos ABS, bolsas de aire para todos los asientos y control electrónico de estabilidad, el sistema que más vidas ha salvado luego del cinturón de seguridad, pues evita perder el control del vehículo.
Los accidentes de tránsito son un problema de salud pública
Los accidentes de tránsito le cuestan al país y se han convertido en un problema de seguridad pública. Desde 1957, los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas los catalogaron como tal y pusieron en marcha el establecimiento de estándares internacionales que, a lo largo de más de 60 años se han ido perfeccionando.
Cada año mueren 1.25 millones de personas y otras 50 millones quedan heridas a causa de accidentes de tránsito. Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Global NCAP, y difundido por La Jornada, menciona que en México se podrían salvar hasta 6,100 vidas en un periodo de 15 años si se adoptaran las recomendaciones de la ONU.
Global NCAP hace un llamado a los fabricantes que venden autos en países donde las normas todavía son muy laxas —o no existen— para no reemplazar elementos de seguridad por accesorios superfluos, como aire acondicionado o un sistema de sonido, y de ofrecer los mismos elementos de protección que en sus mercados principales.
La decisión de tener autos más seguros está en el gobierno
Si los fabricantes de autos a nivel global se han esforzado por obtener resultados de cinco estrellas en evaluaciones de seguridad es por pruebas cada vez más exigentes y gobiernos que piden mínimos muy altos a cambio de mayores niveles de protección para sus ciudadanos.
Ante un cambio de sexenio, a México le queda un largo camino por recorrer en muchas áreas, sin ser la industria automotriz una excepción. Para tener autos más seguros deben exigirse requisitos mínimos que incluyan frenos ABS, control electrónico de estabilidad, estructuras estables, zonas de deformación, cinturones de seguridad de tres puntos y bolsas de aire frontales, laterales y de tipo cortina.
Con información de: Motor Pasión
