El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió este martes que México responderá con aranceles recíprocos si Estados Unidos no accede a eliminar el gravamen del 50% al acero y aluminio mexicano, medida impuesta recientemente por la administración de Donald Trump.
El funcionario viajó el pasado viernes a Washington D.C. para reunirse con Howard Lutnick, secretario de Comercio estadounidense, así como otros miembros del gabinete económico, con el objetivo de negociar la reducción o eliminación del arancel.
“Nuestro objetivo es cero aranceles al acero y aluminio para México”, dijo Ebrard en entrevista con Ciro Gómez Leyva este martes 10 de junio.
¿Cuál es el plan de México ante los aranceles de Trump?
Ebrard explicó que espera una respuesta del gobierno estadounidense en los próximos días. Sin embargo, si no hay avances, México considerará imponer aranceles equivalentes a los productos estadounidenses, particularmente al acero.
“Si nadie llega a un acuerdo, todo el mundo va a imponer aranceles al acero de Estados Unidos. Se irá al argumento de la reciprocidad, que defiende la misma administración Trump”, señaló.
El secretario puso como ejemplo el caso del Reino Unido, que actualmente es la única excepción reconocida por Washington en esta política comercial. México busca que se le otorgue un trato similar, argumentando su importancia estratégica y su historial de cooperación comercial bajo el T-MEC.
¿Qué consecuencias tienen los aranceles para México y EU?
De acuerdo con Ebrard, las consecuencias de un arancel del 50% son “desastrosas” tanto para México como para Estados Unidos. El funcionario advirtió sobre una pérdida masiva de empleos, afectaciones a industrias clave y un encarecimiento de insumos esenciales.
“Esto va a tener un impacto directo en la economía estadounidense. El país importa aproximadamente el 25% del acero que necesita, por lo que esta medida afectará industrias como la construcción, la automotriz y la aeronáutica”, afirmó.
En el caso de México, recordó que el país mantiene un superávit en estos sectores y cuenta con condiciones particulares que deberían ser consideradas en las negociaciones.
¿Qué sigue?
Ebrard espera una respuesta antes de la cumbre del G-7 en Canadá, a la que asistirá la presidenta Claudia Sheinbaum. Se espera que ese foro internacional marque el primer encuentro entre Sheinbaum y Trump, y que el tema de los aranceles sea parte de la agenda bilateral.
“Si no hay respuesta antes, será un tema que llevaremos directamente a la cumbre del G-7”, anticipó el secretario de Economía.